El lugar: Vía Honda, la extensa barriada delimitada por bulevar Seguí, Uriburu, Avellaneda y Felipe Moré. La Hora: pleno mediodía de este martes. Una mujer denunció a un grupo dedicado al narcomenudeo por reiteradas amenazas de muerte contra su familia. Una llamada al 911 convocó a efectivos del Comando que efectuaron un operativo que arrojó como saldo la detención de tres personas, el secuestro de marihuana prensada y armas. Según el relato de la denunciante, el asedio de la gavilla se debe a que su yerno estuvo vinculado con la venta de drogas y en los últimos tiempos se habría negado a continuar con el negocio, circunstancia que no cayó bien en el seno de la banda.
Según fuentes policiales y del Ministerio de Seguridad, una mujer cuyas iniciales son M. L. L., hastiada de la violencia cotidiana, decidió llamar al 911 debido a la golpiza que sufrió, junto con un amigo y su hija, por parte de un grupo armado de transeros que procura copar el territorio a base de aprietes. La mujer se ofreció como guía entre los pasillos y señaló el lugar donde estaban tres hombres a quienes sindicó como los agresores.
“Entrevistamos a la víctima, quien era amenazada por varios masculinos. El 911 convoca a otras unidadesa Pasaje Cerrillos al 3900; al arribo se procede a buscar a los agresores y en forma pedestre se rastrilla el lugar”, dijo el comisario Gustavo Orellano.
“Se llega a una plaza interna de la villa –continuó el relato el policía– y se observa a un grupo de personas que se dan a la fuga”. Orellano detalló que antes de fugarse, el grupo descartó una bolsa que contenía una escopeta recortada y diversos tipos de municiones. No muy lejos, lograron detener, antes de que entrara a una vivienda, a un pibe de 17 años al que se le encontró una bolsa con 72 paquetitos de marihuana prensada preparada para la venta y 1000 pesos. La redada culminó cuando los uniformados aprehendieron a un hombre de 68 años quien intentó huir a través de la vía y fue capturado tras una corrida de 200 metros. Se le secuestró –especificó la Policía– una pistola calibre 32 milímetros.
Los detenidos fueron identificados como Facundo L., de 17 años, y Abelardo D., de 68. De acuerdo con la versión oficial, en el momento en que los sospechosos se encontraban dentro del patrullero, un adolescente de 17 años apareció en escena y propinó golpes al capó del móvil, por lo que fue detenido. En tanto, en una vivienda lindera a la que Facundo L. procuró esconderse, los efectivos se incautaron de las partes de una escopeta y cartuchos y balas de distintos calibres. Los tres quedaron detenidos en la comisaría 19ª, a la espera de la actuaciones de la Fiscalía en turno y del juzgado de menores.
Según explicaron los uniformados Orellano y Fabián Becerra, la mujer que denunció describió que las agresiones tienen raíz en la decisión de su suegro de desvincularse de la «bandita». «Él estaba en el expendio y lo amenazaban para que vuelva, si no iban a matar a todos los de la familia», sostuvieron en una conferencia de prensa este mediodía en Sede de Gobierno.
