El nuevo escenario del mercado del transporte aéreo, el crecimiento de la oferta, la gran cantidad de promociones y el desembarco de las empresas low cost provocó que cada vez sean más los que optan por comenzar a viajar por aire, y menos en colectivo. La baja en los precios (que promete acentuarse con las compañías del bajo costo) ya hizo que varios destinos sean más accesibles en avión. Desde Rosario hoy se ofrecen valores más atractivos a Salta, Iguazú y Bariloche por aire que en ómnibus. Y eso golpea al transporte terrestre de pasajeros. Representantes de empresas de micros de larga distancia advirtieron que unos 5 mil puestos de trabajo están en peligro en todo el país debido a la “crisis que ya atraviesa” el sector.
La guerra de precios que promete el desembarco de las low cost en el país hizo que el propio gobierno nacional (quien les abrió el mercado) tuviera que salir a intervenir. En el transcurso de la semana, a través del Ministerio de Transporte, ratificó la decisión de que ninguna aerolínea podrá ofrecer pasajes a menor costo que el mínimo establecido por la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), con precios de referencia para cada ruta que deben ser respetados por las empresas que operen en el espacio argentino.
Estos precios son establecidos mediante acuerdo entre las compañías para evitar competencia desleal, según explicaron fuentes del mercado aerocomercial.
En ese marco, el titular de la cartera de Transporte, Guillermo Dietrich, sostuvo días atrás que «la tarifa promedio para volar dentro de la Argentina bajó un 20 por ciento a lo largo del último año y medio», al tiempo que descartó que vayan a suprimir el piso que rige para las tarifas aéreas.
La decisión del gobierno de hacer respetar las tarifas de referencia a todas las operadoras busca poner un límite a las ambiciones de expansión de las low cost dentro del país. Meses atrás, Dietrich ya había tenido que salir a advertir que no habilitaría una «competencia salvaje» contra Aerolíneas Argentinas.
De todas formas, los importes mínimos dispuestos por la Anac para destinos desde Buenos Aires son muy bajos. Para el caso de Rosario, se estableció un piso de 409 pesos por tramo.
La primera
En la ciudad la primera low cost en arribar será Sky, que operará desde el 3 octubre con vuelos a Santiago de Chile, destino que desde julio explora Latam.
“Estamos con mucha expectativa. Los tickets se están vendiendo muy bien. Evidentemente había una demanda importante que nosotros venimos a atender”, señaló Juan Carlos Lynch, gerente de Comunicaciones de Sky. La firma ofertó pasajes a 24 dólares (sólo de ida) más la tasa de embarque en la primera semana de venta.
El crecimiento de la oferta y el desembarco de este tipo de compañías llevó a que el costo de viajar en avión también se acerque mucho al de los micros. Y en algunos casos hasta se hizo más accesible.
La conveniencia crece si la distancia es mayor. Por caso, ir de Rosario a Bariloche en ómnibus cuesta unos 2 mil pesos. Mientras que un vuelo de Aerolíneas Argentina se puede hallar (siempre buscando alguna promoción y, sobre todo, comprando el ticket con antelación) a 1.700 pesos. A la par, para ir a Salta en colectivo hay que desembolsar unos 2.100 pesos. Y en avión hay pasajes a 1.800 pesos.
Distintas es la situación si se quiere viajar a Mendoza o Córdoba. El boleto en micro a la capital de la provincia cuyana varía entre los 610 y 760 pesos. Y para ir en avión se debe abonar desde 975 pesos. En paralelo, el colectivo a la ciudad mediterránea cuesta unos 520 pesos, mientras que en aeronave se pueden conseguir boletos a 670 pesos.
Finalmente, para viajar a Buenos Aires por vía aérea se pueden encontrar pasajes en oferta a 472 pesos. En ómnibus la cifra baja a 400 pesos.
“La brecha que había históricamente, que era muy grande, se achicó. De todas formas en general aún sigue siendo más accesible el micro por las regulaciones que impone el gobierno nacional, que son para proteger a las empresas de colectivo. Con el tiempo la tendencia debería ser que todo se desregule. Sería lo más inteligente en beneficio de la gente”, señaló en diálogo con este medio el ejecutivo de una compañía área que opera en Rosario.
El golpe
El terreno que vienen ganando las compañías áreas comenzó a golpear al transporte terrestre de pasajeros.
Representantes de empresas de micros de larga distancia advirtieron en las últimas horas que unos 5 mil puestos de trabajo están en peligro en todo el país debido a la “crisis que ya atraviesa” el sector.
Desde las compañías ratificaron que han sufrido una importante caída de demanda, mientras que los costos aumentan y “las aerolíneas low cost ya se imponen como la principal competencia”.
En ese marco, están a la búsqueda de una fórmula que evite y agrave un escenario ya bastante complicado, donde se encuentran casi sin caja diaria y con una baja ocupación del 47%. Es decir, la mitad de cada micro que sale de una terminal parte vacío, según datos de la cámara que nuclea a las firmas.
A diferencia de la realidad del sector aerocomercial, empresas de micros como General Urquiza, El Rápido Internacional, Andesmar o Vía Bariloche debieron cancelar o suspender varios de sus servicios en distintos puntos del país semanas atrás.
Las de bandera se cubren
Ante la posibilidad de un nuevo esquema de precios de los pasajes por las low cost, las aerolíneas que hoy tienen el control del mercado de cabotaje en Argentina tomaron medidas para sostener la rentabilidad.
Latam, por ejemplo, implementó una nueva modalidad en la venta de pasajes que incluye tarifas diferenciadas según la cantidad de equipaje y el servicio a bordo. Con esta propuesta, habrá acceso a tarifas hasta 20 por ciento más económicas.
En cuanto a Aerolíneas Argentinas, aún no se cobran adicionales por valija o por el catering de a bordo, pero no se sirve más comida en vuelos que no superan las dos horas de viaje.
cuáles son las low cost
De las aerolíneas que se presentaron y obtuvieron autorización para operar nuevas rutas en nuestro país (Andes, American Jet, Alas del Sur, Sky, Avian y Flybondi) sólo Flybondi se presenta como low cost, con un modelo que imita a las aerolíneas europeas. Sin embargo, la posibilidad de implementar en la Argentina un sistema como ese quedó acotado a la banda tarifaria mínima vigente.