La historia se repite, primero como tragedia y después como farsa, sostenía Karl Marx en El 18 brumario de Luis Bonaparte. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la empresa La Forestal, que en el sur chaqueño y el norte santafesino explotaba el quebracho, le «pagaba» los jornales a sus esclavizados trabajadores con vales de comida que debían canjear en los propios almacenes de la compañía extranjera. Más de un siglo después, la modalidad se repite en la Algodonera Avellaneda, donde el Sindicato de Aceiteros denunció que la firma que pertenece al grupo Vicentin les descuenta a sus empleados de los recibos de sueldo «vales» para ser canjeados por carne. Vicentin consigue la materia prima a precio de costo pero se las debita a los trabajadores a valor de consumidor final: el negocio es redondo.
Leandro Monzón, integrante de la Comisión Interna de Vicentin, expresó a la AM 990: «Cada 15 días te da un vale de carne que después te lo descuenta del recibo. Es algo similar a lo que hacía La Forestal, porque ellos la materia prima la consiguen a un precio módico y después a nosotros nos terminan cobrando al precio de lista».
Según consignó el dirigente gremial del Sindicato de Aceiteros, la modalidad de Vicentin no se restringe a la Algodonera Avellaneda, sino que la práctica se extiende «en todas las empresas, tanto con la pañalera, con todos los productos hacen lo mismo, lo ponen como «proveeduría» y lo descuentan en el recibo».
Los 450 empleados de la algodonera hace más de dos meses que no cobran sus salarios en tiempo y forma. La planta ubicada en Avellaneda se encuentra paralizada mientras los trabajadores reclaman por percibir la totalidad de sus sueldos. Hasta el momento, apenas perciben el 50% de sus haberes merced al programa ATP, es decir con fondos del gobierno nacional.
«La incertidumbre es grande», remarcó Monzón al tiempo que indicó que los trabajadores de la algodonera mantendrán una audiencia con el Ejecutivo santafesino en Casa de Gobierno y después harán lo propio los aceiteros pero en la ciudad de Reconquista. «La incertidumbre de los compañeros es cada vez peor porque no se sabe si va a intervenir el Estado nacional, si ahora el gobierno provincial le puso un límite a eso. Lo único que nos garantizaba los puestos de trabajo era la intervención del Ejecutivo nacional y nosotros salimos a apoyar eso. También apoyamos la provincial porque creemos que es lo único que salva las fuentes laborales. Vicentin en tantas audiencias que tuvimos desde diciembre nunca dijo qué iba a pasar con el futuro de la empresa, nosotros veníamos con ellos en problemas desde años atrás que habían cerrado procesos productivos», concluyó Monzón.
