Luego de la última reunión de la mesa técnica de Vicentin, todo continúa en suspenso. Durante el encuentro llevado adelante este martes, los directores de la concursada y un importante grupo de acreedores granarios contrapusieron propuestas y lejos quedaron de acercar posiciones a poco más de un mes del vencimiento del plazo concursal para una oferta.
En primer lugar, los directivos de la concursada aprovecharon esta nueva instancia para defender la última oferta realizada, en la que propusieron pagar 30 mil dólares a todos los acreedores (saldando el total con un grupo de ellos), pagar el 20% en los próximos veinticuatro meses y el resto en un proceso a largo plazo a través de la conformación de un fideicomiso.
Pero como ya habían adelantado de manera pública a través de sus abogados, los integrantes del Fideicomiso de Acreedores Granarios, que proponen el denominado “Cram Down” para preservar la actividad de la firma y los empleos, rechazaron de plano nuevamente la oferta.
Insistieron con que la propuesta de Vicentin “encubre una maniobra elusiva en materia de impuesto a las ganancias”, que busca ocultar la quita que sufrirán los acreedores en cuestión a partir de la conformación de un fideicomiso, provocando así una pérdida sobre lo que les correspondería cobrar.
A su vez, el grupo de acreedores encabezado por el empresario Mariano Grassi, sostiene que desde el directorio de la concursada buscan instalar un escenario con apenas dos alternativas: aceptar la última oferta o que la empresa vaya a la quiebra, sin tener en consideración el salvataje a través del proceso de Cram Down.
Por su parte, los directivos de la agroexportadora ratificaron su propuesta y se manifestaron optimistas sobre la posibilidad de reunir los consensos necesarios para que la oferta sea aprobada antes del 31 de marzo.
Así como respaldaron nuevamente su última oferta, desestimaron la vía del salvataje encabezado por el grupo de acreedores al considerar que solo representan al 6% del total, y el 8% de la deuda quirografaria.
Desde el directorio se apoyaron también en uno de los cuestionamientos que deslizó la sindicatura, quien consideró que estudiar la propuesta de Cram Down significaría un año más de extensión y en ese período algunos de los interesados podrían abandonar el proceso, poniendo en dudas la continuidad de los contratos de fazón que operan actualmente.
Más allá de las interpretaciones, lo cierto es que la última oferta todavía no contempla el acompañamiento necesario para recibir el visto bueno de Fabián Lorenzini, Juez del concurso.
Vicentin cuenta con un período de exclusividad definido por ley, hasta el 31 de marzo, para intentar salvar la empresa mediante una propuesta de pago que ya presentó en el expediente. El éxito de dicha presentación dependerá de reunir el consentimiento de al menos el 51% de los acreedores (tomados en condición de iguales, sin importar el monto) y los tenedores de al menos dos tercios de los U$ S 1573 millones de la deuda de Vicentin.