Tras la fallida segunda reunión entre la provincia y los directivos de Vicentin, convocada por el juez del concurso de la empresa, Fabián Lorenzini, las dos partes en pugna dieron su opinión sobre el fracaso de la idea del armado de un fideicomiso, que hasta este jueves parecía ser la solución para el grupo empresario y los acreedores, pero que no llegó a buen puerto porque los integrantes del Directorio no aceptan la oferta del gobierno de no formar parte de la administración del grupo empresario.
Desde el entorno del gobierno provincial, el senador nacional del Frente de Todos, Roberto Mirabella, advirtió que «esta situación va a terminar mal» si los directivos de la empresa persisten en la idea de seguir dentro de la firma. Vicentin, en un comunicado, dijo sobre el tema que «el desprendimiento de todo derecho de los accionistas respecto de su propiedad sobre el capital social» podría equivaler «a consentir una expropiación sin precio indemnizatorio».
Tras el anuncio de intervención y expropiación de la empresa, el gobierno provincial solicitó la intervención judicial y argumentó que los directivos acusados de vaciamiento y mala administración no podían conducir el proceso. En la primera reunión de conciliación convocada por Lorenzini, aportó la idea de fideicomiso que se hiciera cargo de la firma hasta tanto se concluyera el proceso de convocatoria de acreedores, siempre sin la participación del actual Directorio. Esa es la condición que bloqueó el acuerdo que parecía cercano.
«Los directivos de Vicentin quieren seguir adentro de la empresa y eso es inadmisible. No pueden ellos pretender que el Estado en este momento actué y salve la empresa y ellos querer seguir conduciendo la firma cuando la llevaron a este desastre», le dijo Mirabella al portal puntobiz.
«Creo que los directivos de Vicentin van a tener que reflexionar porque tienen muchas causas penales, pedidos de quiebra por todos lados y el juez de la causa del concurso va a tener que evaluar toda esta situación porque esta situación va a terminar muy mal, porque ellos llevaron a la empresa a dónde está hoy, con muchas sospechas de lo que hicieron con el Banco Nación», dijo Mirabella.
Comunicado de la empresa
La empresa cerealera Vicentin, que se encuentra actualmente concursada por un default superior a los 100.000 millones de pesos, sostuvo este viernes que hay «muchas más coincidencias que discrepancias» con las autoridades de Santa Fe, pero consideró que existe un «hostigamiento político» para con la compañía.
«Las conversaciones mantenidas con representantes oficiales de la provincia de Santa Fe, a instancias del tribunal concursal, arrojaron muchas más coincidencias que discrepancias», señaló el Directorio de Vicentin en un comunicado.
Las autoridades de la empresa aclararon que «sí debe hablarse de criterios contrapuestos a propósito de cómo implementar los instrumentos jurídicos enderezados a materializar esas coincidencias».
La empresa aseguró que «el fideicomiso siempre se ofreció y se sigue ofreciendo, para su constitución inmediata», pero que «los representantes provinciales peticionan una naturaleza distinta del mismo, que importa el desprendimiento de todo derecho de los accionistas respecto de su propiedad sobre el capital social de Vicentin».
«Si se mira desapasionadamente este planteo, se aprecia fácilmente que equivaldría a consentir una expropiación sin precio indemnizatorio, con la única esperanza de rogar que las gestiones de los representantes oficiales efectivamente sean fructíferas», remarcó el escrito.
Según la empresa, «los accionistas han hecho explícito su aquiescencia a poner sus acciones en garantía de un comportamiento constructivo, que borre toda duda de seriedad a las negociaciones que se entablen con acreedores y nuevos inversores.
«También anticipan que aceptarán dilución de su participación en el capital, sin poner precondiciones al respecto; los directores actuales sólo se quedarán en funciones hasta entregar el balance dispuesto por el tribunal», destacó esta tarde la empresa en su escrito público.
Para Vicentin, este es «un enfático mensaje de construcción de consenso, en un contexto por demás desafiante desde lo social, desde la macroeconomía nacional y desde la propia posición de la concursada, que resulta objeto permanente de hostigamientos políticos que no contribuyen a ninguna solución, sino que agregan incertidumbre a todo esfuerzo de solución».
