El gremio de los bancarios, que conduce Sergio Palazzo, le apuntó al ex presidente Mauricio Macri y a todo el directorio de Banco Nación de la gestión anterior por el desaguisado que armó en la entidad estatal, comandada entonces por el economista Javier González Fraga, por haber otorgado créditos multimillonarios al grupo agroexportador Vicentin, que ahora acusa “estrés financiero” y no cumplió con el pago de sus obligaciones. “Rayana con el chantaje”, sostuvieron desde La Bancaria.
“Son más que claras las evidencias públicas del intento de fraude, y otras maniobras, por parte del grupo Vicentin Glencore por más que con artilugios de «contabilidad creativa» pretendan esconderlo las autoridades de ese conglomerado empresario”, sostuvo un comunicado del sindicato, con la firma de su secretario General Palazzo y el secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe. “No sólo afectan al Banco Nación, también han intentado deshonrar las obligaciones que tienen con otros bancos, con trabajadores, productores y proveedores que se sienten estafados o sorprendidos en su buena fe”, apunta el texto a la empresa fundada en 1929 en Avellaneda, en el noroeste santafesino, apuntada como uno de los grandes aportantes de la campaña por la reelección de Mauricio Macri.
“Esta es una cachetada para todos los argentinos que con esfuerzo considerable tratan de cancelar sus deudas y ven como esta gran corporación quiere lograr no cumplir con sus obligaciones por vía de la presión”, acusó el gremio bancario.
El pasivo de Vicentin con el Nación representa una porción inaudita de la cartera de la entidad, situación que su nuevo director, el economista Claudio Lozano, describió como “una maniobra fraudulenta con complicidad política”.
“Este grupo empresario tiene una magnitud en Argentina y en el mundo, con rentas extraordinarias y crecientes que le permiten hacerse cargo de los pagos correspondientes. Su calidad de principal aportante a las campañas electorales del ex presidente Macri explica visiblemente qué ha sucedido, la responsabilidad tanto de ese gobierno como del directorio del Banco”, arremetió el gremio enrolado en la Corriente Federal de Trabajadores.
La Bancaria también recordó que hubo advertencias al respecto “tanto internas como del propio Banco Central, que son imposibles de no conocer”.
La situación se dio, además, bajo la conducción del economista que cuestionó, en los inicios de la gestión de Macri censuró la política económica del kirchnerismo con una frase que generó una oleada de repudios: «Le hiciste creer a un empleado medio que su sueldo servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior», le dijo al periodista Luis Novaresio en mayo de 2016.
Ahora los bancarios, precisamente protagonistas de los salarios medios, exigen “actuar hasta las últimas consecuencias con los responsables políticos y empresarios de este accionar que afecta el patrimonio de todos los argentinos”.
“En esa dirección reclamamos responsabilidad política y no caer en la tentación que el hilo se corte por lo más delgado, los trabajadores y millones de argentinos sumidos en la pobreza por las políticas de Macri, que sustentó y aprovechó Vicentín”.
El grupo santafesino, asociado con la suiza Glencore, recibió préstamos del Nación por 18.700 millones de pesos y dejó de cumplir obligaciones después de las elecciones Paso de agosto de 2019 hasta declararse en “estrés financiero” el 5 de diciembre pasado, cinco días antes de la asunción del gobierno de Alberto Fernández.
