A pesar de que el jefe de Gabinete Santiago Cafiero expresó que la idea de expropiar Vicentin “pasó a segundo plano”, la oposición y directivos de la empresa continúan cuestionando la injerencia estatal en la agroexportadora que se encuentra en default al mismo tiempo que tampoco les cierra el “plan Perotti”.
El presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, sostuvo que en el caso de Vicentin “no se trata de disentir”, sino de “la propiedad privada”, y consideró que el banderazo contra la intervención a la empresa fue “un sano ejercicio de la democracia”.
En declaraciones a FM Metro, Cornejo aseguró que no estaba “defendiendo al gobierno de Mauricio Macri ni al crédito que le dio el Banco Nación” a la empresa, pero aseguró que “hay infinidad de casos de empresas en las mismas circunstancias y no se las está expropiando”.
En la misma línea el diputado Gustavo Menna (UCR Chubut) dijo que “hay mucha improvisación y desconcierto” con la empresa Vicentin y opinó que fue “desprolijo” lo realizado hasta ahora para intervenir la cerealera.
“Hubo un error de cálculo al avanzar con la medida, que fue de un modo muy desprolijo con un decreto ilegal”, afirmó el diputado radical de Chubut.
En tanto que la presidenta y el vicepresidente del PRO, Patricia Bullrich y Federico Angelini, respectivamente, pidieron al gobierno nacional que encabeza Alberto Fernández y al provincial de Santa Fe que lidera Omar Perotti que “escuchen a los miles de argentinos que quieren vivir en una República plena” y que “dejen trabajar al Poder Judicial en paz, sin presiones ni declaraciones de ultimátum”.
“Las masivas movilizaciones del sábado fueron contundentes al expresar un sentimiento genuino de republicanismo, libertad y democracia, que el presidente no debería ignorar ni despreciar diciendo que se trata de gente confundida”, afirmó Bullrich. “Pero, lamentablemente, insiste con la expropiación de empresas, en un tono de ultimátum mediático que lo único que genera es presionar al juez de la causa”, señaló.
En ese sentido, Angelini subrayó que “desde el PRO no defendemos a nadie en particular, ni a Vicentín ni al Banco Nación, porque consideramos que si la Justicia detecta irregularidades, quien sea citado por ella deberá dar las explicaciones y aceptar las sanciones pertinentes; pero sí vamos a dar la batalla por la división de poderes, el derecho a la propiedad privada y las libertades individuales, que este gobierno quiere atropellar, camuflado en el paradójico concepto de ´soberanía alimentaria´ en un país que produce alimentos para diez Argentinas”.
Desde dentro de la propia cerealera, el director ejecutivo Máximo Padoán definió como una “aberración” la iniciativa de gobernador Omar Perotti de intervención de la empresa: “En el primero (por el DNU que firmó Alberto Fernández) habían dos interventores, mientras que en el otro (el de Perotti), tres”, y denunció que “se les están quitando derechos a los accionistas”.
“Las soluciones que van apareciendo son cada vez peores. El «plan Perotti» es peor que la expropiación por una ley del Congreso”, dijo el empresario y agregó que “es una confiscación, porque están pidiendo que ingresen interventores por tiempo indeterminado. Es una expropiación de facto y sin indemnizar”.
Por último el accionista y sobrino nieto del fundador de la cerealera Héctor Vicentin se manifestó en desacuerdo con la propuesta Perotti, que, a su criterio, “podría ser algo más de lo mismo” que el plan de expropiación del gobierno nacional.
“No fuimos notificados, nos enteramos por los medios y no conocemos mucho la propuesta de Perotti, pero nos preguntamos cómo podría llegar a funcionar una administración mixta”, señaló Vicentin en declaraciones a radio La Red.
“Sabemos que tenemos problemas, pero hay otras alternativas a una expropiación, una intervención o una empresa mixta: dejándonos trabajar e invertir”, sostuvo Vicentin y calificó la iniciativa de Perotti de “expropiación light”.