La Justicia Civil y Comercial de Santa Fe le otorgó este jueves una nueva prórroga a la agroexportadora Vicentin, hasta el 30 de junio próximo, para reunir las mayorías que requieren la salida del concurso de acreedores. La prórroga se produjo un día después de que Molinos Agro, la firma del Grupo Pérez Companc, anunciara que deja de participar del grupo de “inversores estratégicos” que buscan quedarse con Vicentin, conformado también por Viterra y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
En forma paralela a la prórroga, el juez de la ciudad de Reconquista, Fabián Lorenzini, también avanzó en la preparación del camino de salvataje establecido en la ley, en caso de que Vicentin no obtenga las mayorías necesarias para salir del concurso preventivo de acreedores.
De esta forma, el magistrado hizo lugar al pedido de la empresa realizado a mediados de este mes, en el que solicitó un nuevo plazo para acordar con sus acreedores, denominado período de exclusividad.
El diputado provincial y miembro de la Comisión bicameral de seguimiento de Vicentin, Carlos Del Frade, manifestó que la empresa continúa en el margen «de la impunidad», y que a este ritmo «no tardará el momento en que el directorio pida que la deuda la pague el Estado».
La medida dispuesta por el juez Lorenzini contó con el aval de la Sindicatura del concurso, la intervención, de algunos miembros del Comité de Acreedores –entre ellos dos bancos extranjeros- y el rechazo del Banco Nación.
Una prórroga más
La resolución señala que debido el inminente vencimiento del período de exclusividad, previsto para hoy 31 de marzo, «debo anticipar que otorgaremos la extensión solicitada hasta el día 30/6/2022, inspirada en los principios de razonabilidad, eficiencia, tutela de los derechos de los acreedores, ubicuidad de la información y protección de los más vulnerables”.
El juez agregó que “sin perjuicio de ello, paralelamente se aprobará un cronograma tendiente a regular el Período de Concurrencia (salvataje o cramdown), sujeto a las fechas que se establecerán en el momento procesal pertinente”.
La resolución precisa que Vicentin avanzó en la búsqueda de conformidades de sus acreedores para obtener las mayorías que requiere la Ley de Quiebras y Concursos, aunque aún no las consiguió.
“Hasta el día de la fecha se acompañaron 680 conformidades a este expediente”, dice, para detallar que “dicho universo total de acreedores está compuesto por 425 acreedores granarios, 198 acreedores por bienes y servicios, 2 acreedores financieros, 54 accionistas y 1 sociedad”.
Eso implica el “equivalente a un capital de $ 13.537.632.225 y representativo del 39,65% de conformidades nominales necesarias y el 13,857% de conformidades necesarias del capital verificado”.
En forma paralela a la prórroga, el juez avanzó en la preparación del camino de salvataje establecido en la ley, en caso de que Vicentin no obtenga las mayorías para salir del concurso preventivo de acreedores.
Señala la resolución que “el plazo adicional que solicitó la sociedad concursada, no deberá incidir negativamente en un esquema de concurrencia o cramdown exitoso cuya finalización, en cualquier escenario, no debería prolongarse más allá del mes de abril de 2023”.
Con ese propósito, el juzgado estableció una serie de “pautas ordenatorias” del proceso de salvataje, como la confección de una base de datos de acceso libre a los interesados en quedarse con la compañía; un registro oferentes; requisitos para la inscripción y la designación de un tasador de los activos de Vicentin.
Dos años de extensiones
Luego de conocerse que el Juez dio lugar a la prórroga, el diputado provincial, Carlos Del Frade, hizo un breve raconto de los hechos y consideró que tanto el gobierno provincial como nacional deben intervenir en el tema para garantizar la continuidad de trabajadores que dependen de este proceso.
«Un día antes del cierre del concurso, tanto la empresa Molinos Agro como Vicentin expresan que la primera se retira de la triple alianza en el colmo del cinismo jugando con la angustia de miles de familias que dependen de la continuidad de las 33 empresas que tiene Vicentin», manifestó el legislador en referencia a la salida de la firma del grupo Perez Companc.
Para Del Frade, «Vicentin y la triple alianza parecen jugar en su campo de juego predilecto: el de la impunidad, mientras miles de familias no hacen más que sumar angustias». En tanto, agregó que «no tardará en llegar el momento en que en el pico máximo de desidia y desprecio, el directorio de Vicentin pida que la deuda la pague el estado».
Dos años después de que venza el primer plazo establecido por el juez Lorenzini para la oferta inicial, la primera de varias que tendrían lugar hasta esta última, el diputado provincial consideró: «Es imprescindible que los gobiernos, provincial y nacional, tomen medidas contra esta manipulación obscena de las necesidades de la gente de parte del grupo Vicentin y sus socios estratégicos».
La salida de Molinos
El jueves, a pocas horas de que el juez del concurso de Vicentin, Fabián Lorenzini, defina si otorgaba una prórroga en el período de exclusividad que tiene la empresa para lograr la mayoría necesaria con el objetivo de validar su oferta, la empresa Molinos comunicó que dejará de formar parte de esa propuesta.
Si bien desde la propia agroexportadora salieron a poner paños fríos al considerar que esta decisión no afecta sus intenciones de sostener la última propuesta, la empresa del grupo Perez Companc conformaba una de las patas necesarias para llevar adelante el plan de negocios que proyectaron en conjunto para evitar el default.
“Se trata de un escenario de alta volatilidad en el plano local, especialmente regulatoria, derivada de la inestabilidad económica mundial, que afecta especialmente a sectores en los cuales el Grupo está involucrado, y que implica cambios normativos en países centrales, la afectación del comercio de alimentos y materias primas, de la disponibilidad y los costos de la energía, y el endurecimiento de las condiciones de acceso al capital por el alza de la inflación y las tasas de interés”, señalaron desde Molinos a través de un comunicado.
Desde el directorio de Vicentin insistieron en que ese escenario no modificaría sus intenciones de avanzar con el pedido de prórroga hasta fines de junio para continuar negociando con sus acreedores y lograr que acepten una oferta que contempla una importante quita y un plan de negocios en el que ahora solo quedarán como socios estratégicos ACA y Viterra. Con el aval del juez Lorenzini, la agroexportadora tendrá casi tres meses por delante para hacerlo.
La tríada que conformaba Molinos con esas dos exportadoras como parte del plan de negocios proponía un esquema para controlar el 95% de la cerealera y aportar 300 millones de dólares por año como capital de trabajo y otros 420 millones para cubrir el pago de las deudas. Ahora ACA y Viterra deberían asumir esos compromisos económicos. Pese a correrse de esta estrategia, desde la empresa del Grupo Perez Companc reconocieron que continuarán con los trabajos a fazón en las plantas de la concursada. Entre ACA y Viterra deberán desembolsar el dinero que ya no pondrá Molinos.