En el marco de la causa por la convocatoria de acreedores de Vicentin, la cerealera le solicitó al juez Fabián Lorenzini autorización para extender un acuerdo comercial con el Grupo Olio, bajo la modalidad fasón, que le permitiría seguir operando hasta el año 2021 su planta ubicada en la ciudad de San Lorenzo. El nuevo contrato, que reemplazaría al que se encuentra vigente desde el 15 de mayo, le permitiría obtener ingresos por entre 80 y 100 millones de dólares.
Según publicó Punto biz, el acuerdo comercial entre Vicentín y el Grupo Olio tiene un compromiso de molienda, como mínimo, de 4 millones de toneladas entre crushing y molienda, de las cuales 3,5 serían de soja y 0,5 de girasol. El contrato también prevé que el grupo Olio pueda refinar los productos para luego comercializarlos en el mercado doméstico.
Los fondos que pueda conseguir por esta operatoria se tornan vital para la cerealera de Avellaneda que entró en default en diciembre de 2019, ya que la modalidad de fasón fue lo que le permitió mantener operativas sus plantas y poder abonar los sueldos a sus empleados, aliviando una situación que ya de por sí es complicada para la agroexportadora.
El grupo Olio, con 30 años de trayectoria en el rubro de la industria alimenticia y Cuyo referente principal es el empresario Ariel Olio, sonó por estos días como posible comprador de la cerealera. Con la extensión de este acuerdo avanzaría un paso más en el mercado de granos.
La extensión del contrato entre Vicentin y el Grupo Olio deberá contar con el visto bueno de los síndicos. Aunque los indicios señalan que será aprobado, teniendo como antecedente que en los informes de la sindicatura concursal se destacó como positivo este tipo de acuerdos en el Fondo de Maniobra.
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