La empresa cerealera Vicentin aseguró que sus plantas industriales se encuentran en funcionamiento y que está «co-construyendo una propuesta superadora» para sus acreedores, ante la iniciativa de productores y corredores de granos de llevar adelante una reestructuración de la compañía para saldar deudas, evitar el desguace y desplazar al Directorio actual.
La propuesta, que fue elevada a las autoridades de la aceitera, fue acompañada también por bolsas de comercio y de cereales del país y por la banca pública, a la cual se le debe más de $30.000 millones por préstamos impagos. Los acreedores.
El comunicado de Vicentin fue dado a conocer un día después de que los bancos públicos nacionales afectados por el concurso de la firma respaldaran la propuesta de un grupo de productores agropecuarios y acreedores, que fue presentada a fines de febrero para evitar su «desguace» y recuperarla.
“La empresa desea manifestar que se encuentra recorriendo un proceso concursal cumpliendo con todas las instancias previstas en el mismo, que sus plantas y su capacidad productiva se encuentran funcionando normalmente, que los salarios de sus trabajadores se encuentran al día, que no se generan deudas postconcursales y que la posición financiera de la empresa se fortalece con el transcurso de los meses, lo que será de sustancial importancia al momento de la definición de la propuesta que presentará la empresa”, dijeron. Y precisaron “que la empresa se encuentra en plena etapa de co-construcción de una propuesta superadora que incluya a todos los acreedores y que pueda contar con su aprobación mayoritaria”.
Por último, remarcaron: “En virtud de lo antedicho nos encontramos dialogando y abiertos a seguir haciéndolo, con todas las partes involucradas en este proceso”.
Para el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, la propuesta permitirá recuperar la cerealera santafesina y reducir la millonaria deuda que ese grupo empresario mantiene con las entidades bancarias y el resto de los acreedores.
El directivo destacó que se base en «el reconocimiento de las deudas para todos los actores involucrados; la separación en la gestión de la empresa de quienes la condujeron al default y la participación, junto a los productores, del Estado provincial y nacional en la búsqueda de una solución sustentable en el tiempo y que permita la recuperación de la producción y los puestos de trabajo».
«Desde ya es sólo un puntapié inicial y hay que trabajar en los puntos específicos de la propuesta», remarcó Hecker, y anticipó que el Nación estaría dispuesto a financiar a los productores originadores -como lo viene haciendo- si avanza esa iniciativa.