En la mañana de este lunes familiares y allegados de víctimas de violencia e inseguridad se reunieron en la puerta del Centro de Justicia Penal. Reclamaron por el avance de las investigaciones penales que, a pesar del paso del tiempo, no tienen resultados positivos. Denunciaron la paralización de las pesquisas y reclamaron su reactivación. Entre los manifestantes estuvieron familiares del arquitecto Joaquin Pérez y del joven Carlos «Bocacha» Orellano.
Con fuertes críticas hacia la Justicia, especialmente hacia la Fiscalía que lleva adelante las pesquisas, los manifestantes reclamaron saber qué paso con sus seres queridos y reclamaron esclarecimiento. Los concurrentes estuvieron acompañados por la Red de Vecinales Rosarinas Unidas por la Seguridad Ciudadana, quienes además pidieron ser parte de la Junta Provincial de Seguridad que se llevará adelante este jueves entre autoridades de los tres poderes del Estado provincial.
Una de las referentes, Melisa Herrero, contó a LT8 que si bien están contentos con la convocatoria, están pidiendo «una mayor amplitud para participar de la reunión», ya que no fueron citados, donde se puedan «diagramar políticas a corto, mediando y largo plazo independientemente de quién gobierna».
Leandro,el hermano de Joaquín Pérez, advirtió que no son escuchados y está de acuerdo con el documento que presentaron las vecinales. «Lo que va a pasar es bueno pero no queremos que sea solo una foto y que Santa fe se una de una vez y puedan elaborar políticas que nos ayuden a todos independientemente del color político», agregó.
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Entre los familiares de las distintas víctimas de inseguridad estuvieron presentes los de Orellano y Pérez.
El 23 de febrero de 2020 Bocacha Orellano fue a bailar con amigos y durante la madrugada del 24 fue sacado por la seguridad del lugar porque supuestamente intentó pasar al sector vip. Lo rodearon y arrinconaron contra la baranda a la altura del muelle III donde lo golpearon. El cuerpo de Orellano fue hallado flotando en el río. Después de innumerables manifestaciones encabezadas por sus familia hay cuatro imputados por el hecho, dos de ellos son uniformados.
Joaquín Pérez fue asesinado en octubre del año pasado cuando salió de su casa de zona norte para guardar su auto en el garaje. Le pegaron tres balazos para robarle su Renault Clio. Era padre de dos niñas pequeñas y arquitecto; tenía 34 años.
