Corrupción, servicios de inteligencia, política y pedofilia es el combo que eligió Victoria Chaya Miranda para su film Lo habrás imaginado, que se estrenó el jueves en la plataforma Cine.ar y que, según la directora, «está mucho más cerca de la realidad de lo que parece».
«Varios personajes fueron ficcionalizados de casos reales de la política argentina», dijo la realizadora a la agencia de noticias Télam con referencia a una trama que pone el foco en la lucha de servicios de inteligencia contra la trata de niños impulsada por un poderoso empresario benefactor.
Así, la directora consiguió «una composición de personajes plagados de secretos y miseria, situaciones de acción de alto impacto y un particular estilo de realización audiovisual, envuelto en un extraño ambiente».
Chaya Miranda reconoció que durante varios años se dedicó a investigar el mundo de los servicios de inteligencia a través de charlas con «algunos ex Side», diputados y diputadas que manejan el tema y hasta con referentes de Derechos Humanos, como la hermana Martha Pelloni.
«El personaje que interpreta Mario Pasik (el empresario), está basado en un famoso caso de un argentino que militaba contra la pedofilia, escribía libros de derechos humanos y detrás de sus fundaciones tenía una red de pedofilia», dijo la cineasta sobre el estreno que se puede ver por pago en la plataforma del Incaa.
Consultada sobre el rol que ocupan los servicios en la política nacional, la realizadora confesó: «Los servicios me generan muchas contradicciones. Los investigadores argentinos con los que dialogué y que investigué son muy hábiles; me encontré con gente muy inteligente. Me parece importante que sobre las investigaciones comiencen a primar los derechos humanos; si eso no sucede, los femicidios seguirán siendo los sacrificios que esta sociedad pone en la vidriera para hacer catarsis de sus miserias y no aceptar las inequidades con las que convivimos».
La realizadora no cree en «los buenos y los malos», sólo en la naturaleza, «a la que considero mi dios», aseguró. «Entonces creo que la persona más dura y más brutal, puede tener ciertos valores y sentimientos que le sirven de amortiguador para creerse humano. Por que eso hacemos como seres humanos, nos conmovemos con ciertos lugares y no vemos otros», explicó.