Un grave hecho de violencia policial se registró este martes por la tarde en Mitre al 900, cuando un automovilista que habría cometido una infracción de tránsito y se resistía a que le labraran una multa, lo sacaron a la rastra del utilitario y lo redujeron violentamente para colocarle las esposas y dejarlo tendido en la vereda.
Una importante cantidad de vecinos y ocasionales transeúntes cortaron el tránsito por calle Mitre. Y fueron testigos oculares cuando sacaron a la fuerza al conductor de una Fiat Fiorino estacionada en infracción. Según registros audiovisuales y declaraciones de personas que estaban en el lugar, lo sujetaron del cuello hasta llevarlo a la vereda y lo redujeron a la fuerza entre cuatro y cinco efectivos policiales.
«Me pegaron porque me negué a darles mi documento. No estaba incurriendo en ningún delito; simplemente estaba discutiendo con un agente de tránsito», explicó el trabajador mientras lo cargaban en la caja del patrullero, que lo trasladó a la Comisaría 2° de la Unidad Regional II.
«El aparato represivo está más vigente que nunca. Yo le pregunto al gobernador Perotti y al ministro de Seguridad. ¿Cuáles son las decisiones políticas y el plan de seguridad? Reprimir a los trabajadores. Presenciamos un nuevo episodio de violencia policial», denunció Norma Acosta, abogada de Derechos Humanos que acudió al llamado de repartidores para presentarse en sede policial adonde llevaron al conductor del utilitario.
De las 14.30, que comenzó a discutir por una infracción de tránsito con agentes municipales, hasta que lo redujeron salvajemente casi cuatro horas después, para llevárselo detenido en medio del pedido de vecinos y curiosos para que dejen ir al trabajador. «Casi ni puedo hablar. Me asfixiaron durante más de un minuto. Me molieron a palos», señaló el repartidor con una herida visible a la altura de la ceja izquierda.
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