La Cámara de Apelaciones en lo Penal determinó que la megacausa Monos retorne al Juzgado de Instrucción 4°, a cargo del juez Juan Carlos Vienna. El magistrado se había excusado denunciando “violencia moral”, pero la cámara rechazó dicho pedido y le restituyó la investigación.
“Me pone contento porque se está hablando que todo lo que hice en su momento estaba bien”, señaló el juez a LT3. “No obstante vamos a retroceder un poco en el tiempo porque yo tuve una investigación muy complicada, muy extensa, muy larga, con centenares de personas trabajando de un lado del mostrador, y con varios imputados y abogados del otro lado, que determinaron que una vez agotada la investigación, halla sido blanco mi intimidad con el fin de poder objetar la causa”, agregó.
El juez afirmó que la investigación de la banda ligada al narcotráfico fue muy complicada y extensa y que se realizó con seriedad. Actualmente, tiene 35 procesados, la mayoría de ellos bajo la figura de “asociación ilícita”.
“Como jurídicamente no pudieron lograr nada, mi intimidad fue blanco para objetar la causa”, afirmó el magistrado en referencia a las fotos que circularon hace unos meses, en las que él aparecía junto al padre del asesinado Martín “Fantasma” Paz, cuyo homicidio inició la investigación que luego se convertiría en esta megacausa.
En alusión a las imágenes, Vienna reiteró que nunca reconoció esa foto, ya que “deja mucho que desear” y “es dudosa”. Además, explicó que con todos los ataques que se sucedieron a esa polémica, se sintió muy cansado y tomó la decisión de apartarse porque se sentía “violentado moralmente”.
Sin embargo, hizo hincapié en que la investigación está intacta, que nada de eso fue puesto en cuestión. Y agregó: “Tratando de matar al investigador, querían matar la investigación”.
En tanto, la resolución Nº 661, con fecha 13 de noviembre, firmada por el juez penal de Cámara Adolfo Prunotto, señala que el argumento del juez (Vienna) de pretender “apartarse del proceso por violencia moral y remitirlo a la jueza que sigue en reemplazo legal” no alcanza ya que no se encontraron motivos que ameriten su excusación.
El escrito señala que la violencia moral es «una circunstancia que debe ser tenida en cuenta por ser manifestación de un estado anímico que persigue, por parte de quien lo invoca, la finalidad de asegurara una recta administración de justicia».
«Pero sólo es admisible cuando el magistrado invoque argumentos serios y razonables que demuestren que se halla impedido de continuar investigando con la imparcialidad necesaria, debiendo apreciar las razones con criterio restrictivo», continúa diciendo.
Esa argumentación no logra explicar en forma acabada el pedido de excusación por violencia moral, por lo que el mismo fue rechazado entre otras cosas porque la causa se encuentra prácticamente concluida; y el corrimiento del magistrado provocará un desgaste jurisdiccional inútil”.
