Este viernes 26 y sábado 27 la organización Search Engine Hacks Rosario hará su tercer encuentro abierto “Hackeando a los buscadores”. La propuesta, que arrancó como un despiece de las herramientas de búsqueda de internet y los caminos para encontrar información útil en la inmensa maraña de datos –con brújulas para también “cuidarse” de las búsquedas, ya que cada cosa que se intenta encontrar deja un rastro del propio usuario–, llega en la nueva edición con la misma idea, pero con otros muchos territorios digitales –algunos inexplorados– más. Entre ellos se cuenta un inédito ejercicio de este diario –se buscará saber quién es realmente El Ciudadano– y un desafío con fuerte impronta social y solidaria: a partir de las necesidades de carne y hueso que plantearán chicas y chicos con discapacidad, se buscará establecer patrones de búsqueda, no sólo de información, para resolver las situaciones que plantean. “Por ejemplo, uno de los participantes es un muchacho que es fabricante de cerveza y es ciego. Él tiene que medir la temperatura del agua para hacer la cerveza, y resulta que no existe acá un termómetro para ciegos”, cuenta Mauricio Viola, uno de los organizadores del encuentro.
Ahora el evento se subdividió: una parte se hará el viernes de 17 a 21, con un descanso intermedio, y la segunda parte el sábado desde las 8.30, con final pronosticado para las 12.30, en ambos casos en la Asociación de Empleados de Comercio, Corrientes 450, con ingreso libre con inscripción en searchenginehacks.org, donde también se encuentra el programa completo de ponencias, actividades y horarios.
A distancia de su nombre, desde su primera edición la propuesta se dirigió a un público que no tenía por qué estar vinculado a la informática o la programación. Más aún se intentaba llega a quienes estaban decididamente lejos de esas disciplinas para, precisamente, dar más valor agregado al conocimiento que se entretejía entre los ponentes y el público, derribando mitos como la famosa y poco visitada “Internet Oscura” con ingreso a ella, o desculando qué datos recopilan los buscadores de internet de las personas que buscan algo en internet y cómo evitarlo fácilmente y en el momento en que se tengan ganas. Ahora la línea es la misma, pero las propuestas, arte, música, feminismo, software libre e inteligencia colectiva mediante, extendieron sus límites.
Así, el cúmulo de conferencias, exposiciones y talleres arrancará tras la apertura del evento por parte del gremio mercantil de Rosario, que además de dar lugar físico mostró alto interés en la temática. Y el primer lugar les corresponderá a ellos, con la propuesta de un trabajo colectivo en base a las necesidades de búsqueda de jóvenes con distintas discapacidades vinculados a la Asociación de Empleados de Comercio. “Todos los especialistas van a tratar de ir llevando herramientas a estos chicos, haciendo talleres”, sintetiza Viola, que es comunicador social que se repartió la dinámica del encuentro con Daniel Curti, del Conicet, y Adrián Guevel, docente de la Universidad Nacional de Rosario. Cada uno de los tres incluyó, desde su área de trabajo e investigación, diferentes aristas que ampliaron el evento: “Va a haber varios hackers”, marcan como ejemplo. Y como en los anteriores, el encuentro va a tener también participantes de distintas partes del país y del exterior, que estarán de cuerpo presente o a través de videoconferencia. Eli Vivas, cuyo tema será “Buscando #womenddj” (mujeres periodistas de datos) se conectará desde Barcelona, España; Eric Utrera Sust, desarrollador de un buscador propio y nacional de Cuba, lo hará desde La Habana; Sandra Crucianelli, cuyo tema es la investigación de empresas en la web, lo hará desde Bahía Blanca, y Federico Sánchez, que expondrá sobre los canales “convencionales y disruptivos” para publicar música en la web, lo hará desde Buenos Aires.
Estos son sólo algunos de los nombres y las temáticas que se abordarán durante los dos días de la nueva edición de “Hackeando a los buscadores”, que pasará también por las áreas bibliográficas –el encuentro tiene el patrocinio de la Asociación de Bibliotecarios Profesionales, además del Conicet Irice y la UNR– por el espionaje laboral y el derecho a la privacidad y la intimidad; el uso de herramientas libres para la búsqueda de información en forma anónima y segura, y hasta por los microrrelatos audiovisuales y la forma de crear contenidos para plataformas móviles, hasta quienes usan internet para buscar trabajo, entre más, con la característica de que todos procuran “un conocimiento más abierto y más libre”.
El espejo de El Ciudadano
Con intervenciones viernes y sábado, este diario, a través de Silvina Tamous y Marcelo Moglione, hará su aporte al encuentro “Hackeando a los buscadores”. El recorrido que abordarán ambos buscará develar quién es y cómo piensa El Ciudadano, un ejercicio de determinar el perfil, el pensamiento e incluso la edad de este diario a partir de las noticias que fue transmitiendo en sus 20 años de existencia. Los temas, las palabras, la reconstrucción de los hechos, las fotos y las tapas de El Ciudadano serán los mojones que orientarán a Tamous y Moglione para dar con la identidad profunda de este diario en su propuesta “Un viaje al corazón de El Ciudadano”.
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