Hernán Villalba no es amante de las cámaras y los micrófonos. El volante sufre a la hora de dialogar con la prensa, pero se luce dentro del campo de juego, como sucedió ante All Boys donde fue la figura leprosa en un partido complicado. En diálogo con “Fútbol y algo más” analizó el momento del equipo y resaltó las virtudes de Martino para un cambio tan profundo.
—¿Fue tu mejor partido de esta temporada?
—No sé. Trato de cumplir siempre, pero me sigo reclamando cosas. El otro día me fui con algo de bronca porque creo que podría haber hecho mucho más.
—Sorprende que no hayas quedado conforme en un cotejo donde muchos te consideraron figura, ¿qué te reclamás?
—Creo que me faltó ayudar un poco más para traer juego desde la defensa hasta la zona de volantes. En estos partidos donde el rival se cierra demasiado tengo que tener más participación en ese aspecto.
—De todas maneras tuviste un gran despliegue y hasta te animaste a un lujo al tirar un doble caño a Barrientos y Pérez García…
—(sonríe) A veces sale algo distinto. Ni mis compañeros están acostumbrados a que haga algo así. Fue lo que salió en el momento. Con Hugo (Barrientos) tengo buena relación y cuando vi que era él esperaba que en algún momento tuviera una represalia. Por suerte no llegó.
—¿Cómo analizás el punto?
—Nuestra meta es sumar. Por ahí de local uno quiere ganar, pero por cómo se dio el partido no está tan mal.
—Faltan siete fechas y siguen en la pelea de arriba, ¿se puede no estar pendiente de la tabla?
—Se mira, es imposible no hacerlo. Sabemos que nuestra lucha es otra, sumar muchos puntos para el futuro. Pero está bueno ver al equipo peleando arriba.
—¿Qué cambió para que un equipo que no podía ganar hoy esté luchando por el título?
—Creo que Martino nos dio la confianza que necesitábamos. Por ahí tan mal no jugábamos, pero al no poder ganar todo se potenciaba. Con el Tata llegó la tranquilidad, sentimos que todo cambió.
—Mucho se habla del Tata Martino, ¿cuál es su principal virtud?
—Es muy claro en sus conceptos. Te dice las cosas con simpleza y eso te llega. Además trabaja mucho y propone una forma de jugar que a cualquiera le gusta.
—¿Cómo se hace para entrar por un compañero lesionado sabiendo que a lo mejor son sólo uno o dos partidos donde hay que mostrar todo?
—Presión no hay. Uno trabaja mucho para que llegue el momento y siempre hay que estar preparado. Me pasó a mí, también a Martín (Tonso) y Guillermo Ortiz que lo hicieron muy bien. Lo importante es que el técnico sepa que tiene alternativas.
—Si bien el objetivo es sumar, también saben que conseguir un título es entrar en la historia del club y no debe ser fácil dejar de lado esa chance.
—Si seguimos así seguro que vamos a intentar lograr el título. Uno sabe lo importante que es para la gente y para la carrera del jugador. Sería lindo quedar en la historia del club.