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Vinader, cerca del juicio oral

Ex prefecto está acusado por el crimen de Araceli Ramos, la joven asesinada cuando concurrió a una entrevista laboral, y la desaparición de Aída Amoroso, cuyo cuerpo nunca apareció aunque sospechan que el acusado quería hacerse con su casa.

A un año del caso, el ex efectivo de la Prefectura Walter Vinader irá a juicio por el asesinato de la joven Araceli Ramos y por la desaparición de la anciana Aída Amoroso en la localidad bonaerense de Caseros, pero no fue imputado por el tercer crimen que le atribuyen, el de una trabajadora sexual que asesinada en Vicente López.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal de San Martín Enrique Velazco Cerviño ya formuló el requerimiento de elevación a juicio, pero tras una apelación de la defensa se espera que el expediente vuelva al Juzgado de Garantías para que se sortee el tribunal oral que tendrá a cargo el debate. El fiscal pidió que Vinader (38) sea juzgado por los dos hechos por los que en noviembre del año pasado el juez de Garantías de San Martín, Mariano Grammatico, le dictó la prisión preventiva. Vinader está imputado por la “privación ilegal de la libertad seguida de muerte en concurso real con homicidio criminis causa”, en el caso de Araceli (19), y por “privación ilegal de la libertad agravada por tratarse de una persona mayor”, en el de Amoroso.

Con estas imputaciones, de ser considerado culpable en un juicio oral, el ex miembro de la Prefectura podría ser condenado a prisión perpetua. Para la fiscalía, el crimen de Araceli fue un plan perpetrado por Vinader para vengarse de su ex mujer y de los policías que lo detuvieron en la localidad bonaerense de Suipacha, al norte de la provincia, en una causa por extorsión por la que fue condenado y estuvo preso hasta que obtuvo la libertad en 2011.

El caso Araceli

Según la acusación, el 30 de septiembre del año pasado, Araceli salió de su casa de la localidad de Loma Hermosa rumbo a una vivienda de la calle Puán 3754 de Caseros, ambos domicilios en el partido de Tres de Febrero, donde la esperaba Vinader con la excusa de una entrevista laboral.

En esa casa, Araceli fue obligada a grabar un video donde –visiblemente presionada– involucra a la ex mujer de Vinader y a dos policías en el crimen de Verónica Celeste Fernández (32), una trabajadora sexual hallada asesinada en noviembre de 2012 en el partido de Vicente López.

En el video, la joven también dice que si algo le pasa a ella había que responsabilizar a esa mujer y a los policías.

El cadáver de Araceli fue encontrado doce días después, el 11 de octubre, en un descampado ubicado en el cruce de las avenidas Crovara y General Paz, en Villa Madero, partido de La Matanza, y la autopsia determinó que había sido estrangulada.

El caso Aída

La investigación en torno de la casa de la calle Puán, donde había ido Araceli, le hizo descubrir a los investigadores que la dueña de esa propiedad, la anciana Amoroso (81), estaba desaparecida desde mediados de septiembre de ese mismo año y que a esa propiedad solía ir Vinader, quien así se transformó en el principal sospechoso.

El ex integrante de Prefectura hacía algunos años había sido compañero de prisión del hijo de la anciana, Emilio Rezzónico, quien a su vez había fallecido de una enfermedad terminal y luego fue cremado. Los pesquisas creen que, tras la muerte de Rezzónico, Vinader se deshizo de la anciana y quiso quedarse con su casa. Si bien en su momento se hicieron varios rastrillajes, el cadáver de Amoroso nunca fue hallado, y por ese motivo en el caso de la anciana a Vinader sólo se le imputa el delito de privación ilegal de la libertad, pero no el de homicidio.

El caso Verónica

El hecho que podría quedar impune es el tercer caso por el que Vinader fue investigado, pero ni siquiera fue llamado a indagatoria: el homicidio de Verónica Fernández, cuyo cuerpo fue hallado en el paseo costero de Vicente López el 24 de noviembre de 2012.

Los policías tardaron varias semanas en identificar a esa víctima, quien solía ejercer la prostitución y estaba denunciada como desaparecida en una comisaría del barrio porteño de Caballito.

El cuerpo de Fernández apareció de una forma similar a la que en su momento fue hallado el cadáver de Araceli: envuelto en bolsas de consorcio, desnuda, atada con sogas y alambre y en posición fetal. La autopsia determinó que la mujer de 32 años había sido violada y asesinada a golpes en el cráneo.

Si bien en su momento se barajaba la posibilidad de que la fiscalía de San Martín absorbiera esta causa, lo cierto es que este expediente sigue en la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género de Vicente López, actualmente a cargo de la fiscal Lidia Osores Soler.

Su antecesora en esa UFI, la fiscal Laura Capra, adjuntó al expediente el video en el que Araceli habla sobre el crimen de Fernández, pero nunca se pidió formalmente la detención de Vinader en el marco de esta causa.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que en la UFI de Vicente López evaluaron que no hay pruebas suficientes para imputarle a Vinader una autoría pese a que en el video –y seguramente con un libreto armado por el sospechoso–, Araceli da detalles de ese asesinato, como la forma en la que ataron el cadáver y la dirección de un departamento de la calle Talcahuano al 400, en el centro porteño donde se habría cometido el crimen.

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