Por solicitud del fiscal Carlos Ortigoza, el Instituto Médico Legal (IML) realiza un exhaustivo cotejo de muestras de ADN que podría conectar dos femicidios: el de Sofía Delgado con el de Andrea Portillo.
La medida judicial incluye la comparación de material genético de los imputados por el caso Delgado con los objetos, vestimentas y elementos secuestrados durante la investigación del caso Portillo. El objetivo es determinar si existe un mismo autor o patrón criminal entre ambos hechos.
Fuentes cercanas a la querella confirmaron que el cotejo busca “romper con la impunidad” y esclarecer posibles vínculos entre femicidios con características similares. “Lo de Portillo es muy importante. Se trata del cotejo de ADN de los acusados con las muestras, objetos y vestimenta”, señalaron.
La querella designó al antropólogo Juan Nóbile como veedor en el IML, para supervisar el proceso y garantizar la transparencia del procedimiento.
Por su parte, el abogado Gabriel Filipini, del equipo querellante, destacó la relevancia de esta decisión judicial: “Es un paso muy importante porque podemos encontrarnos con una modalidad de ataque y homicidios de mujeres a las que posiblemente nadie las pueda reclamar. La decisión de la Unidad Fiscal busca avanzar en esos esclarecimientos y encontrar prueba de conexiones de personas, lugares y modalidad de muertes”.
Los resultados del Instituto Médico Legal serán determinantes. Si se confirma una coincidencia genética, el caso podría tomar un rumbo decisivo: no solo consolidaría la acusación en la causa Sofía Delgado, sino que también permitiría resolver un femicidio anterior.
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