“Deseaba mucho tocar en la tierra de Fito (Páez) y otros que me han marcado. Es un lugar que tiene mucho que ver con la canción de autor y con la palabra, y yo amo la palabra. Será un escenario emblemático”, precisó Andrés Suárez. El joven músico, nacido en Galicia pero desde hace años radicado en Madrid, estará por primera vez en Rosario para presentarse en el marco de una fugaz gira por la Argentina, donde mostrará las canciones de Mi pequeña historia, su sexto y último disco.
La velada se realizará esta noche, a las 21.30, en el Petit Salón de Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza).
“Es todo muy breve pero muy intenso”, contó Suárez, desde La Plata, en comunicación telefónica con El Ciudadano; allí comenzó, el miércoles, un recorrido que, tras pasar (anoche) por Capital Federal, concluirá mañana en Pergamino.
El cantautor español mostrará los temas de su sexto disco: once canciones personalísimas que exceden su figura, logrando la identificación total a partir de historias, sentimientos y problemáticas que abrazan sin distinción de fronteras. “Canto lo cotidiano: una historia de amor que nunca fue, un enamoramiento profundo, un desamor o un amor no correspondido. Eso me define y une más a la tierra y a la gente que me escucha, que entiende que soy uno más”.
En un formato acústico e íntimo que busca la proximidad con el espectador, Andrés Suárez anticipó que en el show sólo habrá una guitarra y una voz ya que es su primera vez en Rosario: “Me gustaría cantar las canciones como las compuse; quiero que sea una toma de contacto muy sincera. Una guitarra y una voz cantándote a los ojos”.
Parado en la canción de autor, sus influencias son muy diversas, siendo inevitable oír en sus modos musicales a otros españoles que enamoraron a este pueblo: Ismael Serrano, Sabina y hasta Serrat. Sus baladas logran las dosis de romanticismo que requiere cualquier artista que vaya por el mundo narrando sus vivencias. Para su autor, este es el disco más maduro de su carrera y “el más rockero”, opinó. Y sobre su producción confió: “Soy más artesano que artista”.
Con una visión clara de dónde quería llegar, Suárez comenzó su carrera en la adolescencia y desde entonces no paró de explorar el mundo con la canción como medio de transporte. Ahora, a los 32 años, con dieciocho de carrera y seis discos en su haber, se permite hacer un balance y seguir soñando sin límites. “Tengo claro que estoy empezando pero que vine aquí a llevarme la vida por delante”, dijo al tiempo que sobre su presente contó: “El que me haya ido tan mal en los comienzos cantando para dos personas o para nadie me hace agradecer el presente”.
—En el mundo se habla de Argentina de forma distorsionada a lo real. Acá, por los medios, se conoce una España fragmentada y en crisis. ¿Cómo es la vivencia que, como artista, tenés hoy de tu país?
—Me gusta que me hagas esta pregunta porque mis amigos de Argentina dicen que en España está todo perfecto y no es así. Yo vi cómo en España pretendieron multar y sancionar a la gente que cantaba en las calles de Madrid. Yo he visto cómo más de la mitad de las salas de concierto se cerraron por multas absurdas. Hay subidas de IVA que implicaron el cierre de colegios de música. Se ha censurado y prohibido la cultura en mi país. Estamos francamente mal. Es muy difícil este momento y cada vez más problemas tiene la gente que quiere dedicarse a la música. Muchos colegas agotados y rendidos se vinieron a Argentina o fueron a México buscando visa para un sueño. Esa es la verdad que no se cuenta. En España, en algunas cosas vivimos una situación privilegiada pero en otras, especialmente en lo cultural no. Las radios, como siempre, le dan apoyo a lo comercial y fácil, censurando la palabra porque no les interesa que el cantautor proteste y por eso lo silencian. En España se vive una situación muy complicada que ha conseguido que el cantautor vuelva a estar de moda, vuelva a la calle, vuelva a protestar; eso es algo que a mí me encanta. Se está volviendo a las canciones de Víctor Manuel, Serrat, Sabina, reclamando justicia para que los políticos dejen de robar.
—En toda crisis hay una oportunidad de abrir a la gente nuevos canales para leer la realidad con otras historias, mensajes y músicas…
—Sin duda, en la palabra está la unión, está la fuerza. Creo que tenemos futuro. El 90 por ciento de los partidos ya está con parte de sus elementos en la cárcel. Por lo tanto vienen tiempos de renovación. Hay que mirar con esperanza los años que vienen porque el poeta, el escritor y el cantautor consiguió mucho.