El hincha de Belgrano arrojado el sábado desde una tribuna del estadio Mario Alberto Kempes luego de una pelea en el entretiempo del clásico cordobés con Talleres continuaba en “grave estado, con pocos signos de vitalidad cerebral”, se informó en el Hospital de Urgencias, donde permanece alojado en terapia intensiva.
Emanuel Balbo, de 22 años, presenta “muy pocos reflejos “debido a un “trauma de cráneo grave”, indicó el director del hospital, Maximiliano Tittarelli, a la emisora radial Cadena 3.
En tanto, el domingo por la noche, la Policía de la Provincia confirmaron la detención de dos de los cuatro agresores identificados por la fiscal Liliana Sánchez, indicó el diario La Voz, de Córdoba.
«Se trata del padre y de un hijo”, reveló la fuente policial que evitó brindar las identidades de las personas apresadas. La misma fuente consideró que es “inminente” la detención de las otras dos personas que tienen pedido de captura.
Si bien en un comienzo trascendió que Balbo, por razones aún desconocidas, fue blanco de una pelea con otro hincha que lo había señalado a viva voz como simpatizante de Talleres, lo que provocó que otros hombres se sumaran al incidente para intentar golpearlo, con el correr de las horas la historia que se conoció fue otra.
Todo empezó cuando Emanuel Balbo, que se encuentra grave tras ser arrojado de la popular Willington luego del violento incidente, vio al presunto matador de su hermano. Según informó el diario La Voz del Interior, Balbo descubrió entre los hinchas a una persona de apodo Sapo, quien en noviembre de 2012 había participado de un hecho que terminó con la vida de Enrique Díaz, de 15 años, y de Agustín Didi Balbo, de 14, en el barrio Ciudad Ampliación Ferreyra. Los chicos transitaban en una moto y fueron violentamente arrollados por un auto que, al parecer, corría una picada con otro.
Por aquel incidente fueron detenidos los dos conductores de los autos, identificados como Oscar Eduardo Gómez, entonces de 31 años, y Javier Alejandro Navarro, de 30. El primero fue atrapado en el lugar, mientras que el segundo huyó pero fue capturado después de algunas horas.
Cuando Balbo vio al supuesto asesino de su hermano en la tribuna Pirata fue directo a buscarlo para increparlo. Fue ahí cuando “Sapo empezó a gritar que Balbo tenía un tatuaje de Talleres” y lo demás es historia conocida.
Al verse en inferioridad, Balbo quiso escapar y saltar por una de las bocas de salida de la tribuna, pero fue lanzado con vehemencia por al menos tres hinchas, como muestran imágenes fotográficas que captaron el momento preciso de la caída.
El hincha golpeó fuertemente su cabeza contra el suelo y fue derivado de urgencia al hospital, al que llegó con un cuadro de paro cardiorrespiratorio que pudo sortear con maniobras de reanimación.
Lucas Ortega, amigo de Balbo que lo acompañaba en la cancha, negó que la víctima sea hincha de Talleres como lo marcó el otro hincha, con quien mantenía “una vieja disputa”.
“Emanuel es hincha de Belgrano, todos los partidos vamos a la cancha. Él ya tenía problemas con ese chico desde antes y cuando terminó el primer tiempo éste le dijo que se fuera”, relató Ortega.
A menos de cinco minutos del hecho, una ambulancia asistió a Balbo y lo trasladó de inmediato al Hospital de Urgencias. Según informaron desde el hospital, el joven sufrió un “paro cardiorrespiratorio, pero pudieron estabilizarlo”. “Su situación es muy grave porque sufrió un fuerte traumatismo de cráneo”, agregaron.
El hecho es investigado por la fiscal Liliana Sánchez y desde la Policía informaron que por el momento no hay personas detenidas.
Raúl Balbo es el padre de Emanuel. El hombre acusó a Oscar Sapito Gómez por la criminal agresión perpetrada este sábado en el clásico cordobés, y ratificó la versión de que la misma persona había matado en 2012 en una picada a Agustín, hermano de Emanuel.
“Me mató un hijo y ahora me está por arrebatar otro”, aseguró Raúl en una entrevista con Cadena 3. “Mi hijo no estaba robando en la cancha ni tenía un tatuaje de Talleres. El problema nace porque a mí hace cinco años me mataron a mi hijo. Y Emanuel va a la cancha y se encuentra con uno de los que lo mataron. Ahí se armó el problema”, relató.
“Como Oscar Gómez es poco hombre como para defenderse solo -aseveró Balbo-, incitó a todos los que estaban con él a pegarle a mi hijo y hacerle lo que le hicieron, diciendo que era hincha de Talleres. Gómez es uno de los que mató a mi hijo. Venía corriendo picadas con otro auto, se lo llevaron por delante y me lo mataron, a él y al amigo”.
