Una empleada de la Cocina Centralizada de Granadero Baigorria, dependiente del Ministerio de Educación provincial, denunció que fue atacada y violada por un hombre que la sorprendió durante la madrugada de ayer, cuando ingresaba en bicicleta a su trabajo. El desconocido aprovechó la oscuridad y los pastizales que rodean el establecimiento, ubicado detrás del hospital Eva Perón, en un predio de grandes dimensiones, y arrastró a la mujer de 30 años desde avenida Perón y La Cautiva hasta un baldío, donde abusó de ella. El hecho despertó todo tipo de repudio entre los compañeros de trabajo de la víctima, que denuncian el estado de abandono que rodea el lugar, donde trabajan unas 60 personas, en su mayoría mujeres que ingresan a las cinco de la mañana.
“Esto es tierra de nadie. La violaron frente a la escuela. El predio es enorme y está abandonado. Tenemos que andar entre pastizales y no hay tendido eléctrico”, dijo una mujer tras asegurar que todas las madrugadas camina unos 300 metros a oscuras para llegar a las cinco a trabajar. “Antes podíamos entrar por el hospital (Eva Perón), pero desde que nos cerraron ese ingreso tenemos que dar una vuelta gigante, y todo el tiempo somos víctimas de robos”, dijo otra trabajadora.
Fuentes policiales confirmaron la denuncia e indicaron que el hecho se produjo alrededor de las 4.30 de ayer en un descampado ubicado en el ingreso al predio que comparten el hospital Eva Perón, el Hogar Escuela 422 y la Cocina Centralizada, en la localidad de Granadero Baigorria, donde todos los días se preparan unas diez mil raciones de comida que se reparten en la región.
La víctima, una mujer de 30 años, denunció que se desplazaba en bicicleta rumbo al trabajo y fue atacada a metros del ingreso por un desconocido que tenía “entre 25 y 30 años”, dijo una fuente policial.
De acuerdo con los voceros, dos cuadras antes de ser sorprendida, en calle Liniers a la altura de Eva Perón de Granadero Baigorria, la mujer notó que era seguida por un ciclista que la atacó cuando avistó un descampado, en avenida Perón y La Cautiva. El hombre la arrastró con violencia, abusó de la víctima y se dio a la fuga en su bicicleta sin cometer robo, dijo un vocero.
Reclamos de seguridad
El comisario Guillermo Ruiz Díaz, titular de la seccional 24ª de Granadero Baigorria, dijo que el ataque fue con fines sexuales, ya que no existió robo. En ese sentido, informó que el agresor siguió en bicicleta a la mujer unos 200 metros y cuando vio un descampado la redujo, abusó de ella pero no le robó nada.
El uniformado, que en el mediodía de ayer asistió al lugar de trabajo de la víctima para atender las demandas de sus compañeras, aseguró que en los próximos días se montará un operativo de seguridad en la zona.
Entre varios reclamos que emitieron los empleados, el que más resonó fue la falta de tendido eléctrico y corte de pastizales en los caminos internos y linderos al predio en el que trabajan. Ayer, luego de la dramática noticia sobre el abuso de una trabajadora, los pastizales fueron cortados. Y entre los presentes despertó malestar: “¿Tiene que pasar lo peor para que respondan a nuestros reclamos?”, dijo un hombre. Mientras que alguien agregó: “Venimos pidiendo esto hace años. Nuestra compañera trabaja para ganarse la vida y casi la pierde”.
En la suerte de asamblea que se armó en la puerta del lugar también se escucharon fuertes exigencias hacia la presidenta de la comisión que dirige la Cocina Centralizada, Carmen Esquivel, a quien le criticaron su ausencia tras lo acontecido. “Es una mujer, es la cabeza del lugar, y no nos acompañó: vino y se fue”, dijeron.
En la Cocina Centralizada de Baigorria trabajan alrededor de 60 personas, en su mayoría mujeres, y más de la mitad ingresa a las cinco de la mañana. Durante cada jornada preparan unas diez mil raciones de comida que se reparte en distintas escuelas de la zona y que incluye establecimientos escolares de Rosario, Granadero Baigorria, Puerto General San Martín, Ibarlucea y Ricardone, entre otros.
En la parte delantera del predio, a la altura de San Martín al 2000, funciona el hospital Eva Perón, mientras que a uno de los costados se levanta el Hogar Escuela, que supo ser uno de los más grandes de Sudamérica.
Falta de información
Luego de que trascendiera la violación de la empleada, sus compañeros realizaron una conferencia de prensa en el lugar de trabajo para repudiar y denunciar el “terrible hecho”. En diálogo con El Ciudadano, Liliana Leyes, de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Seccional Rosario, lamentó lo ocurrido e hizo hincapié en la falta de información que tienen las mujeres que son víctimas de delitos sexuales. En ese sentido, dijo que la compañera agredida se dirigió primero a la seccional 24ª, “donde tuvo un tratamiento que no es el mejor” y recién ahí fue derivada al Centro de Atención a Víctimas de Delitos Sexuales –más conocida como la comisaría de la mujer–, de Rosario. “Pasaron más de seis horas hasta que la revisó un médico, esto no puede ser, no se pudo bañar ¿Cómo puede ser que haya mujeres que no saben que no tienen que ir a las comisarías y que hay leyes que las protegen?”, se preguntó la gremialista.