El partido que debían disputar San Lorenzo y Boca en el Nuevo Gasómetro, por la final de la Copa de Invierno, fue suspendido luego de un tiroteo protagonizado por barras del elenco xeneize en inmediaciones del estadio, que dejó como saldo dos muertos.
La decisión se tomó a partir de un nuevo capítulo violento en la interna de la barra brava del conjunto auriazul que se produjo alrededor de las 15.
«Nos pareció que lo más prudente era suspender el partido para no exponer a las familias y a los hinchas a este tipo de cuestiones. Nos comunicamos con la gente que maneja el operativo de seguridad y creímos que era lo más conveniente», sostuvo el presidente azulgrana, Matías Lammens.
Fuentes policiales anticiparon que la persona fallecida tenía 35 años y precisaron que en el enfrentamiento armado se escucharon más de 100 disparos.
El choque entre barras se produjo entre las calles Ana María Janer y Lafuente, a metros del ingreso de la hinchada visitante al estadio de San Lorenzo.
Los heridos fueron trasladados a los hospitales Santojanni y Piñero.
El partido entre ambos equipos, por la final de la Copas de Invierno, iba a marcar el regreso de los hinchas visitantes a las canchas, luego de la prohibición que se produjo en las fechas finales del Torneo Final.
Producto de esta barbarie, una persona fue detenida con un arma de fuego en su poder, tras el tiroteo protagonizado por dos facciones de la barra brava de Boca informó la Policía Federal.
El sospechoso fue detenido en el cruce de las calles Mariano Acosta y Riestra, cercano al lugar del incidente en Lafuente y Ana María Janer.
