El viernes Celeste perdió el lugar donde se sentía más segura. Estaba en su casa cuando el ex rompió la puerta, la golpeó y abusó de ella. Antes de irse prendió fuego el último lugar donde se podía refugiar. Esta semana se conocieron diez casos de violencia de género en los cuales la irrupción en las viviendas aparece como un denominador común. Todas las mujeres fueron víctimas de sus parejas y ex. Cuatro de ellas, los habían denunciado antes y ya contaban con una orden de exclusión de hogar de los Juzgados de Familia 3 y 5. El dato es alarmante si se compara con las cifras publicadas por la Corte Suprema de la Nación sobre femicidios cometidos en 2016: de las 254 víctimas en todo el país, el 60% tenía orden restricción de hogar y el 61% de los femicidas eran parejas o ex parejas.
En el lugar más seguro
Uno de los últimos casos fue el de Celeste, una joven de 25 años de zona sur. Anteanoche su ex pareja rompió la puerta de su casa, la insultó, la golpeó y abusó de ella. La muchacha escapó y buscó refugio en la vivienda de su madre.
Ayer antes de las 9, Celeste volvió y se encontró con que bomberos entraban y salían de su casa. Cuando se acercó descubrió que su ex, no contento con el ataque, también había prendido fuego una habitación de la vivienda.
Celeste fue a la seccional 16ª y lo denunció y el caso quedó en la Unidad de Delitos Sexuales de Fiscalía, que ordenó exámenes médicos para la joven y también libró medidas para dar con el atacante.
Ayer a la madrugada hubo otro episodio: un muchacho que tenía orden de exclusión del Juzgado de Familia N° 5 fue detenido en la puerta de la casa de su ex, una chica de 25 años que vive en la zona de pasaje Gales al 2800. La muchacha no lo dejó pasar y llamó al 911. La Policía lo detuvo.
El día más violento
Anteayer se registraron otras cuatro llamadas a la central de emergencias por violencia de género. A las 23, en la misma zona sur donde atacaron a Celeste, vecinos llamaron a la Policía por una discusión entre familiares en Virasoro al 200 bis. Sin embargo, los uniformados se encontraron al llegar con un hombre armado. El sospechoso de 44 años fue detenidocon unrevólver calibre 38. Según denunció su pareja, una mujer de 34, la amenazó de muerte e intentó agredirla tras una discusión.
En Alsina al 3900 de barrio Alvear, una joven de 25 años pidió ayuda porque su ex intentó entrar a la casa: quiso romper una puerta mientras gritaba que la iba a matar. La víctima se quedó adentro, llamó al 911 y rogó que el material aguantara la embestida del hombre de 30 años. Los policías lo detuvieron. Una vez que se sintió segura, la muchacha salió y les mostró a los uniformados la orden de exclusión del juez de Familia N° 3 desde marzo de 2016.
En jurisdicción de la misma comisaría, una joven de 27 años denunció que su pareja la había golpeado en inmediaciones de San Nicolás al 4000. El hombre de 39 años quedó detenido.
El día más violento de la semana fue inaugurado con una comunicación a las 10 de mañana en zona sudoeste. Una mujer de 36 años mostró a la Policía una orden de restricción del juez de Familia N° 3 contra su ex. Un rato antes, el hombre de 33 años había entrado y rompió todo lo que encontró a su paso en la casa.
Acoso sin restricción
A mitad de semana se conoció el caso de Bárbara S., una mujer que denunció por cuarta vez el acoso constante a su ex pareja, un empresario rosarino de medios ligado al deporte. “Desde el 12 de junio empezó a hostigarme de todas las maneras posibles: llamándome por teléfono, persiguiéndome, haciéndome cuentas falsas de Instagram y de e-mail, mandándome fotos de la intimidad, con videos a mi jefe. Me llama a cualquier hora, me empapeló el auto con fotos privadas. Va a mi casa, da vueltas por donde trabaja la persona con la que estoy”, contó Bárbara a El Ciudadano.
“Lo que le digo a todo el mundo es que no es necesario que me golpee para que sea violento. Esto me está arruinando en todos los aspectos de la vida. Cuando llego a mi casa me quedo adentro y no salgo”, agregó. La mujer dijo que la primera denuncia la hizo en el distrito el 14 de junio. Desde el Juzgado de Familia mandaron al día siguiente una orden de restricción pero el empresario aún no fue notificado. “La policía de la jurisdicción fue a la casa y no lo encontraron. Lo llaman por teléfono y él se niega. Van a su trabajo y no los recibe. Por eso él sigue haciendo todo esto”, dijo Bárbara. S. También se conoció que Paula M., una ex pareja del empresario ya lo había denunciado dos veces por acoso y violencia. Su denuncia también fue desestimada.
El encierro de una embarazada
Mara tiene 27 años y está embarazada de 7 meses. Tras una discusión, su pareja la golpeó y la dejó encerrada en la casa por cuatro días. La muchacha escapó y lo denunció por tenerla cautiva contra su voluntad y por lesiones.
Fuentes judiciales dijeron que Mara ratificó la denuncia el martes en la Unidad de Género y visitó a un médico forense para que constate las lesiones. La fiscal solicitó al juzgado de familia la prohibición de acercamiento. A la misma hora en que la joven declaraba, el muchacho estaba en la casa donde la mantuvo cautiva, aunque fuentes policiales sostuvieron que no lo habían encontrado para entregarle la orden. Andrés D. no tiene pedido de captura y puede ser imputado en los próximos días, según los resultados de los informes médicos.
Otro caso pasó el lunes cuando un hombre de 37 años fue detenido en Cabín 9 porque le pegó a su pareja de 23. Quedó demorado en la sub 18ª. Ese mismo día y por igual delito fue detenido en la colectora Juan Pablo II al 200 otro hombre de 44 años por los golpes a su pareja de 36.
