Un joven de 23 años aceptó una condena, mediante un acuerdo abreviado, por los delitos de portación, abuso de armas, amenazas coactivas y encubrimiento. El hecho tuvo lugar a principios de marzo cuando de presentó en la casa de una mujer a la que le disparó en varias oportunidades sin herirla y luego entró a la vivienda e intentó obligarla a recibirlo. El acusado admitió su responsabilidad por el hecho y fue sentenciado a 5 años de prisión que, sumado a una condena previa de cumplimiento condicional, se unificó en 7 años de cárcel.
Pasado el mediodía del 6 de marzo último Matías Alejandro Díaz se presentó en la vivienda de la víctima, ubicada en las inmediaciones de Presidente Quintana y Vera Mujica. Llevaba un revólver calibre 22 carto con la numeración limada. Cuando vio a la mujer comenzó a dispararle, aunque no pudo herirla. Se metió a la casa amenazando a la víctima con un arma para obligarla a dejarlo permanecer en el lugar, explicó una fuente fiscal.
Una alerta al 911 determinó la presencia de un móvil policial en el lugar y los uniformados lograron detener al atacante, que marchó preso. Los empleados policiales le secuestraron un arma con dos cartuchos percutados.
La fiscal María de los Ángeles Granato lo imputó por los delitos de portación ilegal de arma de fuego de uso civil agravado por los antecedentes penales del imputado por delitos contra las personas. Además le achacó abuso de armas, amenazas coactivas calificadas por el uso de arma de fuego y encubrimiento.
Este jueves, a través de una audiencia por videoconferencia, la fiscal presentó junto a la defensora Patricia Guzmán un acuerdo abreviado a través del cual Díaz reconoció su responsabilidad en el hecho.
La jueza Paula Álvarez admitió el convenio, lo homologó y dictó una condena de 5 años de prisión, a lo que se sumó una pena previa a 3 años de prisión condicional dictada en septiembre de 2018. En total Díaz deberá purgar 7 años de cárcel.