Noel Marcelo “Negro” González, un hombre de 30 años con varias menciones en la crónica policial, fue acusado este martes de haber instigado el femicidio de su ex pareja Lorena B., una mujer que ya lo había denunciado formal y públicamente por hostigamiento y violencia de género. A estos hechos se le sumó otra imputación relacionada con un robo que sufrieron dos personas oriundas de Entre Ríos que en junio de 2021 habían pactado la compra de dólares en una cueva céntrica y terminaron asaltadas. La seguidilla de imputaciones terminó con el Negro González preso por el plazo de ley, es decir al menos dos años hasta el juicio oral.
González fue detenido en la madrugada del pasado viernes en el marco de un allanamiento de la División Judiciales en una casa de la cuadra de 24 de Septiembre al 1300. Allí vive su ex pareja Lorena B., quien se encontraba retenida y amenazada desde hacía tres días.
Desde el martes, relató la fiscal Marisol Fabbro, Gonzalez “empezó a ejercer actos de violencia física y psicológica obligándola a quedarse en la finca”. Al momento de la irrupción policial, el sospechoso procuró escapar por lo techos y en una mochila tenía una pistola réplica, de aire comprimido, con la que hostigó a la víctima.
Sobre este hombre pesaba un pedido de captura por tentativa de femicidio, delito por el que se encontraba prófugo. La fiscal Fabbro abundó sobre este hecho en la acusación. Todo ocurrió el 25 de octubre de 2021 a las 15.20 en Palacio al 2300, cerca del cruce de avenida Uriburu y bulevar Oroño. Lorena B. se encontraba circulando en la vía pública cuando un hombre no identificado la interceptó, extrajo un arma, la amenazó en nombre de González y le disparó tres veces en el estómago con la intención de matarla.
La mujer pudo recuperarse tras ser operada. Fabbro acusó a González de ser el autor intelectual “proporcionándole información al autor material para que realice la acción en función de su relación de pareja con la víctima”.
Lo cierto es que esos disparos fueron el corolario de un hostigamiento que ya venía prolongándose desde hacía meses, señala la investigación.
Ya en agosto de 2020 González había sido noticia en la ciudad de Paraná, cuando fue detenido en un departamento de La Paz al 34 donde el personal policial irrumpió tras ser alertado por vecinos que escucharon los gritos desesperados de Lorena.
La prensa entrerriana se hizo eco del “llamativo estilo de vida del joven, que le posibilitaba vivir en un departamento de calle La Paz, tener una camioneta Toyota y un Peugeot 308”, tal y como publicó Diario Uno, matutino que agregó que por el aporte de la denunciante, se conoció que el rosarino realizaba préstamos de dinero como actividad laboral, un delito federal”.
Los días 26 y 27 de enero de 2021 –expuso Fabbro– González estaba en su domicilio y golpeó a Lorena en las costillas, la tomó en cuello y la golpeó en la cara al mismo tiempo le manifestaba palabras deshonrosas. También, se le imputo haberle enviado imágenes privadas grabadas sin el consentimiento de la víctima con la intención de amedrentarla y atemorizarla.
Días después, la noche del 5 de febrero de 2021, González apareció en el gimnasio de Uriburu y Pueyrredón donde ejercitaba la víctima. La Fiscalía aseveró que este la hizo salir y la trasladó hasta su casa. “Durante la noche del sábado del 6 no permitió que saliera y cerró todas las puertas. A la madrugada del día siguiente González tomó una botella de alcohol y se la arrojó sobre la cabeza; e hizo ademanes de prenderse fuego. La situación se prolongó hasta el domingo 7 de febrero hasta las 15.30 cuando la víctima pudo salir”, detalla la acusación.
Atraco en la cueva
El otro delito que le endilgó la Fiscalía a González fue un singular atraco registrado en Balcarce al 1400 el pasado 2 de junio, ocasión en que dos hombres oriundos de Villaguay, Entre Ríos, llegaron hasta ese lugar con varios millones de pesos para comprar dólares en negro.
Las dos víctimas habían pactado la operación con Matías Heili, otro villaguayense que ya está condenado y que había alquilado ese departamento apenas 48 horas antes.
La investigación señaló que los dos entrerrianos (uno era prosecretario del Concejo Deliberante de Villaguay y otro hermano del viceintendente, lo que derivó en un escandalete institucional en esa ciudad) se encontraron ya dentro del departamento con Noel González, quien era la persona con la que harían la transacción. En un santiamén aparecieron tres asaltantes que le sustrajeron a una de las víctimas una mochila negra con un millón ochocientos mil pesos (1.800.000), su teléfono y documentación de la transacción de su camioneta. A la otra víctima, le sacaron un portafolio negro con un millón y medio y un celular.
Luego, los tres atacantes se retiraron del departamento con el botín en su poder dejando maniatados y encerrados a las dos víctimas y al impostor Heili, con quien habían coordinado el encuentro.
Mediante medidas de investigación, se pudo determinar que Heili no vivía en ese departamento, sino que lo había alquilado hacía dos días, lo que abonó la hipótesis de complicidad entre éste y las tres personas que perpetraron el asalto.
Por tareas de investigación, los indicios llevaron a la hipótesis de que González era el hombre que estaba en la escalera del departamento esperándolos y quien en principio había planeado la estrategia delictiva.
La confluencia de estas investigaciones terminó en imputaciones por delitos de homicidio en grado de tentativa agravado por uso de arma de fuego y calificado por haber sido cometido mediando una relación de pareja preexistente y contexto de violencia de género en grado de tentativa y en calidad de coautor en concurso ideal con privación ilegal de la libertad agravada por haber sido cometida con violencia y amenazas; amenazas coactivas, dos hechos, lesiones leves dolosas agravadas y privación ilegal de la libertad en contexto de violencia de género en calidad de autor y consumado; robo calificado por uso de arma de fuego no habida y privación ilegal de la libertad agravada por violencia ejercida en calidad de coautor.
El juez de Pablo Pinto tuvo por admitida audiencia imputativa y dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
El caso Bambrilla
Noel González, que hoy tiene 30 años, había estado procesado por el crimen de su amigo Nicolás Bambrilla, un joven de 19 años que el 31 de agosto de 2013 recibió tres balazos fatales en cercanías de un búnker de drogas, ubicado en Patricias Argentinas y Garibaldi. Cinco años después, en agosto de 2018 un peritaje balístico fue el puntapié para el sobreseimiento de González.
https://www.elciudadanoweb.com/homicidio-en-tablada-vuelve-a-foja-cero/
Según la investigación, Nicolás llamó a su amigo Noel para que lo llevara hasta un búnker en la zona conocida como la U, en barrio Tablada. El hombre lo pasó a buscar pero al rato volvió gritando que a Nicolás lo habían baleado. La familia y amigos de la víctima siempre dudaron de la historia. La investigación quedó en un punto ciego pero un allanamiento a la casa del padre de Noel dio un giro a la investigación. Encontraron un arma. El cotejo determinó que fue la pistola homicida.
Noel fue encerrado y procesado por el crimen al igual que su entonces pareja policía en 2016. Luego la mujer obtuvo un falta de mérito y quedó desvinculada.
El caso pasó al Juzgado de Sentencia y en 2018 durante el juicio la defensa del sospechoso pidió un nuevo peritaje, esta vez a cargo de la Policía Federal, pero no fue contundente. Entonces hubo una tercera opinión, esta vez de Gendarmería Nacional cuyo resultado sostuvo que el arma no fue la usada en el crimen.
Con la principal prueba desbaratada, Noel obtuvo un sobreseimiento y el caso volvió a foja cero. Además se giraron fotocopias del caso para que se investigara que pasó en el primer estudio pericial. Así, la investigación por el crimen volvió al juzgado de instrucción: a un sistema conclusional que se encuentra desbaratado, con pocos recursos y unas doscientas causas aún en trámite.