En lo que va del año hubo 53 muertes violentas de mujeres y disidencias en la provincia de Santa Fe, de las cuales 32 se cometieron en contextos de criminalidad. Los datos surgen del registro de Mumalá en el marco del 25 de Noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Machista.
“Creemos imprescindible que el gobierno que asume a partir del 10 de diciembre reconozca y asuma que es necesario declarar la Emergencia por Violencia de Género, atendiendo las cifras que hoy actualizamos y conmueven. Necesitamos que permanezca y se fortalezca el Ministerio de Género y Diversidad, que es una conquista de los movimientos de mujeres y disidencias en la búsqueda de respuestas efectivas, territoriales e integrales para el abordaje de las violencias machistas y otras desigualdades que aún persisten”, señalaron desde la agrupación.
Según el informe, desde el 1 de enero al 22 de noviembre de 2023 hubo 53 muertes violentas en todo el territorio provincial, de las cuales 32 están vinculadas a economías delictivas, narcocriminalidad, crímenes conexos y delitos comunes; otras 10 fueron caratuladas como femicidios y trans/travesticidios; y 11 muertes violentas están en investigación. Además hubo 20 intentos de femicidios.
Entre los 10 femicidios/trans travesticidios, 8 fueron directos y 2 vinculados. En un 34 por ciento, fueron cometidos con un arma blanca y en un 22 por asfixia y arma de fuego. El 60 por ciento fue cometido por su pareja, el 20 por ciento por su ex pareja y el 20 restante por un conocido. En el 45 por ciento de los casos el crimen se cometió en la vivienda de la víctima.
En tanto, entre las muertes vinculadas a las economías delictivas, el 86 por ciento fue cometido por un sicario y en el 90 por ciento de los casos el agresor no es identificado. En un 90 por ciento, la modalidad es el uso de arma de fuego y en el 42 por ciento de los casos se cometieron en la vía pública.
