Manuel Parola
Una enfermera del Hospital Carrasco sufrió una lesión mientras trabajaba en la guardia el pasado lunes 4 de abril. La situación se generó mientras atendía a un paciente con diagnóstico psiquiátrico, quien la agredió mientras le estaba suministrando una medicación.
La denuncia se enmarca en un contexto de múltiples señalamientos por parte de trabajadoras y trabajadores del sector a la ley de Derecho a la Protección de la Salud Mental, la cual indica la internación de pacientes con cuadros de salud mental en salas generales, en conjunto con otros pacientes.
Desde el sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) sostienen que esta situación vivida por una enfermera ocurre en todos los efectores públicos y privados de la provincia. “La profesional se encontraba atendiendo a un paciente que, al sufrir una crisis, buscó proporcionarle la medicación indicada para ese cuadro y fue violentada por el paciente”, dijeron y agregaron: “Actualmente, la enfermera está esperando para ser intervenida quirúrgicamente debido a la lesión y se encuentra realizada la delación pertinente en el Centro Territorial de Denuncias”.
Pablo Sánchez, secretario de prensa y difusión de Amra, explicó a El Ciudadano que desde hace once años con la implementación de la nueva Ley de Salud Mental, sancionada en diciembre de 2010, la situación de la atención cambió: “Antes si recibías un cuadro de salud mental, lo derivábamos al (hospital) Agudo Ávila, y en el caso de que no tuviera lugar, a (la colonia psiquiátrica de) Oliveros” explicó Sánchez, haciendo referencia a los hospitales especializados en atención de la salud mental, pero “hoy la ley nos indica que los tenemos que atender en la guardia general”.
El profesional de la salud hace una serie de enumeraciones ante las dificultades que les apareja la normativa vigente, la cual según fuentes del sindicato no fue elaborada en acompañamiento o consulta con los especialistas. “Desde la sanción de la ley no hubo modificaciones edilicias”, señaló y aclaró que “el (hospital) Carrasco tiene una sola sala de atención general, por la cual pasaron 40 pacientes en un mes”. A esto se le suma que no hay personal adecuado para la atención de las personas que se acercan a los efectores de salud. “Esto ya pasó también en el Vilela”, declamó Sánchez.
“Es muy común encontrarse en la guardia con que en una cama tenés a una persona con neumonía y al lado te encontrás con una persona con un cuadro psiquiátrico”, contó Sánchez. “Eso no puede ser así. Se necesita personal especializado, que pueda hacerle el seguimiento a cada paciente. Los espacios de internación tienen que ser los adecuados”.
Si bien el profesional aclara que no hay faltantes aparentes de materiales y aditamentos de trabajo, la posibilidad de encontrarse con objetos contundentes o punzantes puede derivar en un grave peligro para los profesionales de la salud y para los propios pacientes.
Sandra Maiorana, secretaria general de Amra Rosario, es categórica al afirmar que “el sistema de salud mental no está preparado para recibir la cantidad de pacientes que está recibiendo” y coincide con su compañero de gremio Sánchez al mencionar la importancia de que las normativas que rigen el sistema de atención médica para pacientes se elaboren teniendo en cuenta el funcionamiento de las guardias y los tratamientos necesarios para este tipo de diagnósticos y situaciones de salud de las personas. No es el caso.
En los próximos días, el gremio tendrá una reunión con el secretario de salud municipal Leonardo Caruana, a quien elevarán el reclamo por la seguridad del personal de salud y la implementación de medidas específicas para los pacientes de salud mental ya que resulta indispensable otorgar garantías de seguridad para trabajadores de la salud.
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