Fue el show del fin de semana. A pesar de que rock no es lo que faltó en la ciudad (varias bandas pugnaron en la cartelera del sábado), fue El Círculo escenario de un histórico concierto de Virus. Allí, la banda que comanda Marcelo Moura revisitó su disco Locura a 30 años del estreno, y en ese marco revalidó sus votos con los rosarinos en un show que llegó a transformar el teatro en una gran pista de baile.
El concierto estuvo diagramado en una suerte de dos bloques: el primero con los temas de Locura, y una segunda instancia donde la banda repasó todos los otros clásicos de su carrera presentes en discos emblemáticos como Superficie de placer (1987), Agujero interior (1983), Relax (1984) y Wadu Wadu (1981).
Fue minutos antes de las 22 que las luces se apagaron y una versión, en principio acústica, de “Pronta entrega”, marcó el puntapié para repasar el emblemático disco que, a mediados de los 80, le abrió a la banda las puertas para girar por todo el país y Latinoamérica.
A lo largo de 90 minutos el concierto fue potente, divertido y dinámico. Marcelo sabe sostener ese clima: es un showman que se encarga de que la fiesta nunca se detenga. Inquieto, desde el comienzo se movió por el escenario con el swing del Wadu wadu y realizó, sólo en los primeros cinco temas, tres cambios de vestuario producto del “apremiante calor sobre el escenario”, dijo.
“Me encanta Mendoza pero como Rosario no hay dos ni tres”, bromeó tras un par de temas y, acto seguido, entregó un viaje por clásicos de aquel material como “Pecados para dos” y “Tomo lo que encuentro”.
No hubo escenografía, grandes puestas ni elementos externos innecesarios. Sólo música y ese sonido característico de los 80 que el quinto disco de Virus expresa como quizá ningún otro de la banda.
Las butacas del teatro nunca conjugan con esas músicas y muchos comenzaron a revelarse desde temprano. El poder de la música permitió detener el instante y viajar al pasado sin equipajes. De hecho: sin pausa llegó “Dicha feliz” y “Una luna de miel en la mano”.
“Caramelos de miel entre tus manos, te prometo una cita ideal…”, entonaba Marcelo mientras desde lo alto del escenario llovían dulces que el músico pateaba al aire apuntando a las primeras filas de la platea. La locura terminó con “Sin disfraz”.
Fue un show de clásicos que cualquiera, entre los 15 y 60 años debe conocer de memoria. De Locura, el disco más popular, primero, pero también de otros álbumes más queridos por la banda como Superficies de placer, del cual hicieron el tema homónimo.
Lo que en principio fue una expresión individual, cuando sonó “El probador”, todos se pusieron de pie. Moura, parado al borde del escenario, celebró la actitud y regaló una lista de canciones híper bailables: “Amor descartable”, “Imágenes paganas”, “Wadu wadu” y “Hay que salir del agujero interior”, con la que cerró el programa. Pero la insistencia de los que se quedaron ovacionando de pie, hizo que Virus volviera y regalará dos extras que, con “Carolina”, bajó el telón definitivamente.
El grupo liderado por Marcelo Moura luego de la muerte de su hermano Federico en el 88 homenajeó Locura en la misma sala donde tres décadas atrás lo estrenó. Con 34 años de carrera, hoy conforman la banda Marcelo Moura (voz), Julio Moura y Daniel Sbarra (guitarras), Ariel Naon (bajo), Fernando Monteleone (teclados) y Nicolás Méndez (batería).
