Desde el miércoles comenzaron a reforzar los controles en todos los accesos de la provincia de Santa Fe por el fin de semana largo. Tanto el gobierno provincial como el municipal, pusieron el foco en que no entren ni salgan personas que no tienen los permisos habilitados correspondientes para circular, y advirtieron que los días feriados no deben considerarse turísticos. El objetivo es evitar el ingreso masivo de personas, sobre todo, las que llegan desde Buenos Aires, la zona con más contagios por coronavirus.
Por ese motivo, se dispuso que sólo podrán entrar a la provincia de Santa Fe transportistas y personas con permisos de circulación con fines médicos o asistencia de familiares enfermos con documentación respaldatoria. La medida excepcional empezó a regir desde el miércoles y continuará hasta el domingo a las 20.
En ese marco, la Policía santafesina controla los ingresos por los diferentes accesos a Rosario. Entre la mañana del miércoles y la tarde de este jueves se hicieron operativos en 15 lugares entre autovías, peajes y rutas: 155 vehículos fueron remitidos a su lugar de origen al no constatar motivos para entrar y permanecer en la ciudad.
“Pusimos el foco en los permisos excepcionales. No se puede blindar la provincia, es una falacia porque generaría desabastecimiento. Si un conductor dice que va a cuidar a un familiar, le pedimos toda la documentación del vehículo, la sanitaria y de dónde es, entre otras cuestiones”, dijo a El Ciudadano, Osvaldo Aymo, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV).
Aymo explicó que hay 26 puestos de controles en los límites interprovinciales: en ruta 21 (Arroyo del Medio); en el peaje de General Lagos; en Melincué (hacia el oeste); en la entrada de Arroyo Seco y Pueblo Esther; en Teodelina; Juncal; Alvear; Hughes; Rufino; en las intersecciones hacia Córdoba; Suardi; Ceres; Rafaela; Gato Colorado; Florencia y en el túnel subfluvial (que conecta Santa Fe y Entre Ríos), entre otros puntos.
Algunas de las localidades donde los conductores tuvieron que pegarse la vuelta a sus domicilios fueron en Rufino, donde 8 vehículos dieron marcha atrás; Florencia, 6 vehículos; Frontera, 3; Los Zapallos, 4; Tortugas, 6; Juncal, 8 y en el acceso a Peyrano, 10.
A su vez, desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial informaron que en los controles de General Lagos (a 25 kilómetros de Rosario) ya fueron rechazadas 20 personas, y en la localidad de Teodelina (a 200 kilómetros de la ciudad) obligaron a volver a sus viviendas a cuatro personas que tenían los permisos de tránsito apócrifos.
Aymo contó que los agentes de tránsito (afortunadamente) no estuvieron expuestos a agresiones violentas. “Hasta ahora no hubo agresiones. La gente acepta que si no tiene las habilitaciones correspondientes se tienen que volver a su lugar de origen”, explicó.
Según dijo el director de la APSV, el miércoles ingresaron por el túnel subfluvial 2.719 vehículos, se hicieron 1.005 tests de olfato (para detectar casos sospechosos de Covid-19) y se les tomó la temperatura a 3.088 personas.
“A los santafesinos que no tengan que viajar donde hay circulación viral, que no lo hagan. Caso contrario, que usen el barbijo permanentemente, que cumplan con los dos metros de distanciamiento social y con la higiene de manos. Con esas medidas se bloquea prácticamente la posibilidad de contagio”, señaló Aymo.
El director de la APSV advirtió que “ya llevamos 112 días de cuarentena y no tenemos circulación comunitaria en Rosario. Y estamos a un suspiro de Buenos Aires. Eso habla de las políticas desplegadas”.
Operativo en Funes
En la continuidad de los controles dispuestos por los municipios de Funes y Roldán en los accesos a ambas ciudades, ayer las autoridades sanitarias continuaban con los pedidos de documentación a quienes pretendían ingresar con sus vehículos.
El intendente de Funes, Roly Santacroce, dijo a Rosario3 que el operativo busca “cuidar a los vecinos en el marco de la emergencia sanitaria”. Y advirtió que “las restricciones operan para quienes superan la distancia de 30 kilómetros establecida por decreto provincial y a las personas que no puedan explicar a qué vienen”.
Santacroce señaló que los controles también se harán al interior de Funes y que, en caso de dar con algún visitante no autorizado, se va a tener que quedar los 14 días que dice el decreto dentro de la casa.
El intendente funense afirmó que “no queremos que ingrese la gente que viene de Buenos Aires por lo que lamentablemente está ocurriendo allí”.
El jefe del ejecutivo municipal detalló que el miércoles “se rechazaron dos o tres vehículos y que este jueves se impidió el acceso a un conductor”.
Los únicos ingresos a Funes que están habilitados hasta este domingo son por la autopista Rosario-Córdoba (calle Galindo) y por la ruta 9.