«Venían por mí, venían por todos»: el presidente venezolano Nicolás Maduro recordó este domingo el presunto atentado con drones en su contra, del que salió ileso y que llevó al encarcelamiento de una treintena de personas.
Los dos aparatos cargados con explosivos estallaron el 4 de agosto de 2018 cerca de la tarima en la que Maduro encabezaba un acto militar en el centro de Caracas. Decenas de militares rompieron filas corriendo desordenadamente, mientras escoltas cubrían al gobernante con escudos antibalas.
«Desde Colombia llegó el terrorismo convertido en dron y pretendieron asesinarnos a todos», indicó el mandatario en una ceremonia por el aniversario de la Guardia Nacional, el mismo evento donde se registró el incidente el año pasado, que dejó siete militares heridos.
«Querían apuñalar la paz y la soberanía del país, pero Dios me dio su mano y como el ave Fénix resurgimos de las propias cenizas de un atentado terrorista. Y un año después podemos decir: estamos de pie, vivos y victoriosos», siguió.
Las fuerzas armadas, que en los actos oficiales se declaran «profundamente chavistas», son consideradas el sostén del gobierno de Maduro en medio de la peor crisis de su historia reciente.
La ceremonia de este domingo se realizó en la sede de la escuela militar, ubicada en una base en Caracas.
Entre los detenidos por el caso de los drones destacan dos generales, así como el parlamentario opositor Juan Requesens y el concejal Fernando Albán, que murió en custodia del servicio de inteligencia.
Maduro ha enfrentado varios incidentes armados desde que asumió el poder en 2013, el último de ellos el 30 de abril cuando un pequeño grupo militar se alzó en respaldo del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 60 países liderados por Estados Unidos.
El gobierno ha vinculado a Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, con otros planes de magnicidio.