El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, fustigó hoy al senador santafesino Carlos Reutemann, a quien calificó de «imbécil», y también acusó al vicepresidente Julio Cobos por tener una «actitud ambivalente».
«Es una máquina de decir estupideces. Hasta los exabruptos que dice son gansadas. Ya nos tiene acostumbrados. Es un imbécil que no tiene noción de lo que dice y de lo que hace», afirmó el líder sindical.
El domingo Reutemann había aclarado que sus declaraciones respecto a la corrupción en el oficialismo no iban dirigidas al matrimonio Kirchner, sino al camionero, porque lo «había atacado públicamente».
El ex piloto de Fórmula 1 sostuvo que «los medios que están enfrentados con todo al Gobierno», «desvirtuaron» sus críticas que iban dirigidas hacia el líder de la CGT y no al Gobierno aunque utilizó la frase «calavera no chilla» para aceptar su responsabilidad.
La semana pasada, el senador por Santa Fe pidió que «no se afanen la Casa Rosada y la Plaza de Mayo» y sus críticas parecieron apuntar contra Néstor y Cristina Kirchner.
En la mañana del lunes, se sumó un nuevo capítulo de los constantes cruces entre Moyano y Reutemann, cuando el camionero decidió responderle con dureza.
«¿Cómo va a decir semejante disparate? Un hombre que tiene su edad, que ha sido gobernador… ¿Cómo dice tanta estupidez junta? No tiene sentido común», continuó.
En ese sentido, decidió utilizar la ironía al referirse a la posible candidatura presidencial de Reutemann para las elecciones 2011.
«Tengo entendido que su destino es Mónaco. Cada uno elige su destino», respondió Moyano en declaraciones a Radio 10.
Además, el líder sindical bajó el tono de las últimas críticas que habían partido desde distintos sectores del oficialismo contra la oposición.
Moyano cambió la actitud «cuasi golpista» que se le acusaba a la UCR por haber invitado al vicepresidente a la reunión partidaria que mantuvieron en San Nicolás y dijo que Cobos es «ambivalente».
«No parece muy lógico que Cobos se reúna con la oposición cuando se están por debatir temas tan importantes para el país», opinó el sindicalista.
«Siempre tiene esa actitud ambivalente. Es como la canción del brasileño (NdR: Roberto Carlos) Yo quiero tener un millón de amigos. No se puede andar bien con todos», agregó.
