Desde el fatídico descenso de 1982, cuando una persona piensa en el hincha de San Lorenzo una sola palabra se le viene a la cabeza: emoción. Esa gente que supo ponerse al hombro y sacar adelante al club en los momentos más duros de su historia congregó a más de 80 mil personas en Plaza de Mayo para reclamar por la restitución de los terrenos de Avenida La Plata al 1700, donde estaba ubicado el recordado Viejo Gasómetro, algo que hasta hace poco más de un año parecía meramente un sueño y que hoy es una lucha que el simpatizante sanlorencista cree que puede ganar.
La fiesta comenzó desde temprano con una caravana de más de 15 mil personas que marchó desde donde se ubicaba el Viejo Gasómetro hasta la Plaza de Mayo, donde lo esperaban miles de personas, que luego de salir de sus trabajos desenfundaban camisetas y banderas azulgranas para unirse a la fiesta.
Luego de la algarabía por haber llenado la plaza y haber demostrado que el hincha del «ciclón» hablaba en serio, llegó el momento de los anuncios: Adolfo Res, impulsor de la ley, anunció que la Comisión de Deportes y Turismo está cerca de terminar con su trabajo y que en tres meses la legislatura porteña podría votar la ley, la cual, según aseguran sus impulsores, será aprobada por unanimidad.
Además de la gente, se hicieron presentes algunos jugadores del plantel de primera división como Bernardo Romeo y Pablo Migliore, además de viejas glorias entre las que se destacaban Héctor Veira y Sergio «el Sapo» Villar. También apoyó la marcha el presidente de la institución, Carlos Abdo, que fue silbado por el público.
El sueño de volver a Boedo está más firme que nunca. Para ello, la gente entendió que tiene que ser ella la que levante las banderas y lleve el proyecto adelante. Más de 80 mil hinchas gritaron a los cuatro vientos que quieren volver a Avenida de La Plata al 1700 e hicieron una multitudinaria demostración para que todo el país vea que esta vez hablan en serio.
