Uno que ya arrancó fue el garrochista santafesino Germán Chiaraviglio, finalista del Mundial de Beijing 2015, y otros atletas clasificados para Tokio 2021, que volvieron esta semana a entrenarse luego de tres meses parados por el aislamiento obligatorio y a pisar la pista sintética del Centro de Desarrollo Deportivo del NEA de Concordia, Entre Ríos, bajo la supervisión de su entrenador Javier Benítez. Otro que se entrenó fue Francisco Guaragna Rigonat, 15° en el ranking de la clase laser en yachting, y lo hizo en la Laguna de Gómez, a 15 kilómetros de Junín, Buenos Aires. Lo mismo hizo Agustín Verenice (canotaje), que ya arrancó en Olavarría, y María Fernanda Russo (tiro, rifle de aire 10 metros) en La Rioja. Y a ellos se sumaron la gimnasta bonaerense Martina Dominici y la esgrimista María Belén Pérez Maurice, oriunda de la ciudad de San Nicolás, que volvió a entrenarse en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (Cenard), después de meses «que fueron muy difíciles para los atletas. Si bien tuvimos mucho apoyo desde la Secretaría de Deportes de la Nación y el Enard».
Por su parte, la medallista dorada Paula Pareto se mostró activa pero en su casa con videos de sus espectaculares entrenamientos compartidos por las redes sociales, lo mismo que Jennifer Dahlgren, especializada en lanzamiento de martillo, que subió una foto a su Twitter personal en la que se la vio corriendo en una cinta.
También la atleta marplatense Belén Casetta pidió una autorización para entrenarse en la localidad salteña de Cachi, como preparación de los 3.000 metros con obstáculos para los Juegos Olímpicos del año que viene, informó el presidente de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA), Daniel Sotto, mientras que el mendocino Agustín Loser, voleibolista oriundo de la ciudad sureña de General Alvear y capitán de Bolívar, dijo a Télam: «Quiero prepararme para los Juegos Olímpicos».
Otro grupo de atletas que aún no están clasificados pero que esperan estarlo lo antes posible, también volvió a entrenarse por todo el país. La entrerriana Ana Gallay, integrante del seleccionado argentino de beach volley, que buscará la clasificación a Tokio 2021, es una de las deportistas que pudieron retomar los entrenamientos en el hábitat natural de su disciplina, en su caso la playa. «Volver a sentir la arena después de 85 días fue lo mejor», le dijo a Télam Gallay, de 34 años y olímpica en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.