Enfermarse no es bueno y el bolsillo lo sabe. En los últimos dos años los medicamentos aumentaron un 150 por ciento. Así lo confirmaron desde el Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe. Las subas fueron graduales y en lo que va del año alcanzaron un 15 por ciento en todos los laboratorios. Desde la entidad dijeron que el incremento acompañó la inflación, aunque un estudio del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda arrojó que fue de un 16 por ciento superior. El ajuste lo sienten los pacientes y crece la demanda de medicamentos genéricos. En algunos casos, la diferencia de precio es de un 35 por ciento en relación con las marcas comerciales.
“En Santa Fe tenemos Ley de genéricos y el afiliado a obra social o prepaga siempre puede consultar por distintas opciones de precio respetando lo terapéutico”, dijo Cándido Santa Cruz, el presidente del ente que nuclea a los farmacéuticos.
La Ley de Medicamentos Genéricos (Ley 12.043) está vigente desde 2002. Establece que los profesionales recetarán medicamentos por su nombre genérico o denominación común internacional, indicando la denominación de la droga, la concentración, forma farmacéutica y cantidad de unidades por envase. La ley también hace referencia a los farmacéuticos. Dice que deberán ofrecer al paciente los productos que contengan la droga recetada dándole a conocer los distintos precios de venta de las marcas comerciales.
Cada vez es más frecuente que un jubilado se acerque al mostrador, muestre la receta y le consulte al farmacéutico por la alternativa más barata. Es que la diferencia de precio entre un remedio genérico y uno de marca tradicional llega en algunos casos hasta un 35 por ciento.
La variación es notoria y depende de los formadores de precio: los laboratorios. Uno de los medicamentos donde la balanza se inclina en contra de los comerciales es en el caso del antiinflamatorio Diclofenac. La droga genérica por 15 unidades cuesta 40 pesos. La misma presentación en una marca tradicional sale 250. Con lo que se lleva una caja, se puede llevar 6. Otra droga donde la diferencia es importante es el Omeprazol. Con 40 pesos una persona puede comprar un blister de 14 comprimidos. Pero si elige una marca comercial deberá gastar entre 88 y 234 pesos. En los analgésicos pasa lo mismo, aunque en menores montos. Un Ibuprofeno varía en 32 pesos según sea genérico o comercial.
Según dijo a El Ciudadano una farmacéutica de zona oeste, los descuentos que ofrecen las obras sociales sólo sirven para los laboratorios más caros. Por lo que optar por un genérico sigue siendo la opción más conveniente.
Los más elevados
Desde el Colegio de farmacéuticos explicaron que los medicamentos que más subieron fueron los analgésicos: Aspirina, Ibuprofeno y Paracetamol. Tuvieron un alza importante en 2015 y a partir de ahí acompañaron el incremento de los demás fármacos del Vademecum. El resto de las drogas tuvieron un aumento gradual y progresivo de entre 1 y 5 pesos por mes desde principios de año.
Los remedios oncológicos se ubican entre los más costosos y entran en la cobertura de las obras sociales y prepagas, pero desde la entidad aseguraron que no experimentaron una suba mayor que el resto.
Un estudio que hizo el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda arrojó que el incremento mayor se dio en los medicamentos para la tiroides. En dos años subieron un 166 por ciento. Para Santa Cruz, el alza desmedida se debió a un cambio de presentación de uno de los laboratorios y no a una tendencia generalizada. Sin embargo, sólo cuatro laboratorios hacen este remedio. Todos rondan entre 135 a 150 pesos la caja.
El informe ubicó a los broncodilatadores, los antibióticos y antiinflamatorios, los remedios para el colesterol, antidepresivos y para el corazón como los siguientes en la lista de aumentos.
La suba coincide con una caída en la cobertura para los afiliados de Pami y con un mayor ingreso de fármacos importados.
Desde el Colegio de Farmacéuticos dijeron que la cobertura total de remedios en jubilados bajó entre un 10 y 12 por ciento en los últimos dos meses. Para el titular de la entidad la merma obedece al aumento de auditorias en pacientes donde el consumo no estaba justificado. “Se reduce el beneficio por paciente. Bajaron la cantidad de recetas y pasaron al sistema ambulatorio con descuentos de entre 50 y 80 por ciento”, explicó Santa Cruz.
El estudio del Observatorio concluyó que pese al golpe al bolsillo, el sector acumuló una facturación por 45.518 millones de pesos. La reventa de medicamentos importados fue de 35,2 por ciento, unos 25 puntos porcentuales sobre las exportaciones y la balanza comercial arrojó un déficit de más de 800 millones de dólares.
La suba en algunos rubros
El aumento en el valor de los medicamentos se ubicó en el 15,7% por encima del cálculo acumulado de precios realizado por el Indec desde que asumió Cambiemos. El dato se desprende de un informe realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda para el cual se relevó el valor de 123 medicamentos en comparativa con diciembre de 2015. En el mismo señalan además que el precio de los medicamentos creció por encima del resto de los productos durante 2017. Entre los incrementos remarcados por el Módulo de Políticas Económicas del Observatorio, se destacan los aumentos en los productos para la salud vinculados a problemas de tiroides que crecieron hasta 161% entre diciembre de 2015 y septiembre de este año. Asimismo, los antibióticos y antiinflamatorios subieron 130%; aquellos referidos a dificultades cardíacas aumentaron en 91% mientras que los broncodilatadores lo hicieron en 137%.