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Se hizo mujer y volvió a casarse

Barry y Anne se casaron por primera vez en 2002. El año pasado renovaron sus votos. Pero ésta vez, Barry ya no respondía a su nombre. Se había transformado en Jayne, tras una operación de cambio de sexo.

A Barry y Anne Watson los une el amor antes que cualquier otra cosa. La pareja británica se casó por primera vez en 2002 y el año pasado renovaron sus votos; pero esta vez, el novio ya no respondía al nombre Barry: había decidido que el cuerpo de hombre que cargaba no era su piel y con la ayuda del bisturí, quien reafirmó su amor fue Jayne.

“Al principio, Anne se puso furiosa cuando le dije que quería un cambio de sexo”, le dijo Jayne, de 43 años, ex conductor de autobús al periódico británico The Daily Mirror.

“Nuestro matrimonio estaba pasando por problemas y ella pensó que yo la había estado engañando con otra mujer. Pero yo sólo quería ser una”, siguió relatando. Y agregó: “Anne llegó a aceptarme por lo que yo quería ser y, como Jayne, ella me encanta. La renovación de nuestros votos parecía la mejor manera de decirle al mundo lo felices que estamos con nuestras nuevas vidas”.

Por su parte, Anne, de 53 años, reconoció que le “entristeció” perder a Barry, “pero había partes de Jayne que me gustó conocer. Ahora nos sentamos y nos reímos y hablamos de peinados, de ropa y de maquillaje”.

“Para mí, nuestra segunda boda fue más especial que la primera ya que sabía que Jayne finalmente estaba a gusto con lo que era”, explicó la mujer.

La transformación de Barry a Jayne no fue consecuencia de un impulso casual. Según relató al diario, se sentía una mujer desde joven y llegó a vestirse como una en algunos momentos. Ya mayor se sintió desesperada por “encajar” e intentó iniciar relaciones con chicas.

En 1995 conoció a Anne y se llevaron bien enseguida. “A pesar de mi crisis de identidad, sentí mucha atracción por Anne”, dijo Jayne.

Después de salir durante seis meses, la pareja se fue a vivir a una casa en Halifax, West Yorkshire. Y en 2002 se casaron, por primera vez.

Sin embargo, Barry todavía estaba en conflicto con su identidad de género y en 2008 contó todo. “Fue difícil decirle a la mujer que amaba que yo también quería ser una mujer”, explicó Jayne.

Finalmente, después de mucho meditarlo, Anne decidió apoyar a su marido: “Y poco a poco me di cuenta de que a pesar de que mi marido quería ser una mujer, mis sentimientos hacia el no habían cambiado”.

Barry empezó a vestirse como una mujer e inició un tratamiento con hormonas femeninas para suavizar su piel y reducir el pelo del cuerpo. Y el año pasado la pareja reafirmó sus votos.

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