El asesinato de una joven que ejercía como autoridad de mesa en el estado Trujillo y la detonación de un artefacto explosivo cerca de un centro de votación en Maracaibo, capital del estado Zulia, empañaron las elecciones municipales de ayer en Venezuela, cuyos resultados se aguardaban anoche
El homicidio fue confirmado por el propio presidente Nicolás Maduro, en declaraciones que hizo luego de votar, en las que no descartó que los autores fueran “restos de grupos desesperados”.
En tanto, en Maracaibo, la segunda ciudad del país, a una cuadra de un colegio en el que se votaba, detonó un artefacto explosivo lanzado contra una camioneta que sólo causó daños al vehículo.
Esos hechos alteraron una jornada que hasta entonces se desarrollaba en pleno orden, sin incidentes significativos, excepto por la gran cantidad de votos nulos en Caracas.
La vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral, Sandra Oblitas, explicó que pudo deberse a confusión derivada del hecho de que tanto en los cinco municipios caraqueños como en los dos de Alto Apure, en el estado Apure, se escogen alcaldes y concejales municipales y metropolitanos en boletas diferentes.
Tras votar en la escuela Miguel Antonio Caro, de Catia, al oeste de Caracas, Maduro exhortó a “todos a acatar los resultados que el sistema electoral emita como voluntad del pueblo de Venezuela”.
Del líder de la oposición, Henrique Capriles, se esperaba anoche algún pronunciamiento a medida que avanzara el lento escrutinio de boletas.