El nombre y la foto de Antonio Bonfatti figurarán en el primer lugar de la lista de diputados provinciales del oficialismo en las elecciones primarias del 19 de abril.
El propio gobernador lo confirmó ayer ante la pregunta de este diario en un breve diálogo en la sede Rosario de Gobernación.
“Voy a ser candidato a diputado provincial”, afirmó Bonfatti. La decisión, según pudo averiguar El Ciudadano más tarde, se tomó después de la reunión del miércoles pasado en la que radicales y socialistas clausuraron la posibilidad de una lista de unidad del Frente Progresista y dieron luz verde a una puja interna entre dos grandes espacios que tendrán a Miguel Lifschitz y Mario Barletta como precandidatos a gobernador.
De esta manera, la Casa Gris va a las elecciones con Miguel Lifschitz como precandidato a gobernador al frente de una fórmula que tendrá a un/a vice que será radical del centro-norte provincial cuyo nombre no trascendió, y con Bonfatti liderando la lista de diputados provinciales que incluirá a representantes de otros sectores de la UCR, el GEN y demás partidos que componen el FP.
Enfrente competirá un espacio integrado por sectores radicales, la CC-ARI y un sector disidente del Partido Socialista que ayer salió a la cancha como “propuesta electoral” pero sin todos los casilleros definidos. Lo único seguro es que el ex intendente de Santa Fe Mario Barletta será el precandidato a gobernador; Pablo Javkin a intendente de Rosario, y José Corral disputará la reelección en la capital provincial. Fue protagonista de la foto principal el senador Rubén Giustiniani, aunque postergó para enero definiciones en cuanto a si se postulará a vicegobernador o a primer diputado provincial (ver página 8).
La irrupción de Bonfatti en la grilla sacude todo el tablero electoral e influye sobre el armado del resto de las fuerzas políticas no alineadas con la Casa Gris. El objetivo fundamental es asegurar la mayoría en la Cámara de Diputados para que el próximo gobierno, de ganar el Frente Progresista, no tenga que vivir otros cuatro años con minoría en la Legislatura.
Desde que se puso en práctica la boleta única, que eliminó el efecto arrastre que tenía la boleta sábana, la categoría diputados provinciales pasó a ser decisiva para garantizarse un piso de gobernabilidad en el caso del Ejecutivo y de condicionamiento en el caso de la oposición.
Desde hacía varias semanas se especulaba con la posibilidad de que Bonfatti encabezara la lista de diputados provinciales, al contrario de lo que sería una “candidatura natural” a senador de la Nación en octubre próximo para ocupar la banca que deja Giustiniani. En el Frente Progresista se interpretaban esas versiones sólo como “un amague” de la Casa Gris para disuadir a quienes insinuaban armar listas de diputados provinciales para las primarias. El binnerismo no quiere repetir la experiencia de 2011 que lo obligó a gobernar en minoría: no sólo juega muy fuerte para asegurarse el control de al menos la Cámara de Diputados sino que pretende que, de ganar, el bloque mayoritario sea lo más homogéneo posible dentro de la heterogeneidad del FPCyS.