“Dejalo nomás, no lo llamés más/que el tipo de la teca dice que no sabe nada/ que no arregló el sonido/ que no sabe del tipo del backline/ pero dice que vayamos igual”.
“Es el reflejo de la vida de la banda”, dijo Ike Parodi sobre lo que antecede, un fragmento de la letra de “Tocamos igual”, el tema que da nombre al nuevo disco de Vudú, o mejor dicho, al CD de la Tocamos Igual Blues Band, una especie de alter ego de la agrupación rosarina que viene a rendir homenaje a una de las influencias más fuertes de la banda en la que también tocan Nahuel Antuña, Willy Echarte y Mario Laurino: el blues.
“Es un cuadrito que pintó Nahuel (Antuña), muy divertido. Además fue el primer tema que lanzamos a las radios así que fue un poco la punta del disco”, contó el vocalista sobre la composición que da nombre al material que tendrá su presentación oficial este sábado, a partir de las 22, en el Teatro Vorterix Rosario (Salta y Cafferata).
Tocamos igual no es un nuevo disco de Vudú, sino que es una especie de paréntesis, “una llegada y partida de la banda, un salirse del camino”, como dice Ike. Es que con este disco decidieron rendir tributo a una de sus influencias más fuertes, retomando temas clásicos del género y realizando composiciones que parten y descansan en él. “Es un estilo que siempre estuvo en nuestras influencias, siempre tocamos un poco de blues. Nos dieron ganas, empezamos a componer, decidimos hacer un mix entre lo que es composición nuestra y esas canciones que nos gustan. Quizás apareció un poco temprano, a los 15 años de banda. Por ahí hay bandas que le rinden tributo a sus influencias mucho más entrada su carrera, pero nos dieron ganas ahora”, confesó Ike en diálogo con El Ciudadano.
—¿Cómo fue la elección del set de covers del disco?
—Primero dijimos “hay que hacer algo de Pappo”, pero qué hacemos de Pappo que no esté tan tocado… Entonces elegimos “Aeroblus” que es bastante raro en su carrera. Es un tema que está muy bueno, que tiene poca letra, así que le agregué un poco (risas). Después elegimos a (Luis Alberto) Spinetta, que está dentro de nuestras influencias. Elegimos el “Blues de Cris” y “Rutas argentinas” que es más un rock and roll-blues. “Rutas…” es un temas bastante trillado pero no tan grabado. Intentamos buscar cosas que no hayan estado tan grabadas por otros artistas. También está “Copado por el diablo”, de (David) Lebón, que lo venimos zapando hace mucho. Con eso tratamos de cubrir nuestras influencias nacionales y le agregamos una parte internacional en la que figuran Muddy Waters con “Got My Mojo Working”, que es un blues súper tradicional. Nunca habíamos tocado blues de esa manera más tradicional: no sé si suena tradicional por nosotros, pero lo es. Está “My Baby” de Little Walter, y del blues inglés, que escuchamos mucho, elegimos “Strange Brew”.
—Las composiciones propias hacen referencia al paso del tiempo y al cambio…
—No es algo que hayamos pensado pero se ve que ha pasado un buen tiempo desde que arrancamos y ves las cosas desde otro prisma, te das cuenta de todo lo que cambió. Después de tanto tiempo de andar, mirás un poco para atrás y te das cuenta cómo se bifurcaron algunas cosas. Para eso es necesario que pase el tiempo.
—Pero la situación que describen en “Tocamos igual” es algo que lamentablemente no cambia…
—Es lo más difícil. El tema es un espejo de lo que es la realidad social o económica de nuestra profesión. Es como una queja, pero diciendo que le damos igual.
—¿Sentís que algo está cambiando a partir de la sanción de la ley de la Música o la creación de espacios como El Qubil?
—Hay un cambio porque organizaciones como El Qubil ayudan a abrirles los ojos a los más jóvenes y a los más grandes también, que no tienen mucha idea de cómo hacer las cosas; es un lugar donde podés ir a aprender y te ayudan a sacar un trabajo adelante. Nosotros hace mucho tiempo que lo venimos haciendo solos, fuimos aprendiendo mirándonos entre las bandas que recién arrancábamos, con Cielo Razzo, Los Vándalos o El Vagón, nos íbamos mirando a ver cómo laburaba el otro, a ver qué ideas traía, cómo trabajaba cada uno. Hoy en día es necesario que organizaciones como El Qubil estén, porque van facilitando el camino aunque la relación entre nosotros sigue existiendo.
—¿Qué tienen preparado para la presentación del sábado?
—Vamos a tocar todo el disco, de pe a pa, con músicos invitados como Claudio Cardone o Franco Capriati, que participaron de la grabación. Después vamos a hacer un corte donde vamos a mostrar el videoclip de “Tocamos igual” y otro más que va a ser sorpresa, para terminar con una lista de los temas viejos.
—El show va a ser en el Vorterix donde tocaste en la inauguración. ¿Cómo ves la apertura de este nuevo espacio en la ciudad?
—Tocamos en la inauguración con Remake (dúo que comparte con Víctor Parma) y Willy Echarte, y siento que faltaba un lugar. Desde que cerró el Dixon, que tenía la capacidad justa para que toquen las bandas locales, nos quedamos sin lugar. Saltábamos de un lugar de 500 personas a uno de 2 mil: no estaba el intermedio de mil personas que es lo que podemos convocar la mayoría de las bandas de acá.
