El ministro de Educación, Nicolás Trotta, aseguró que el sistema educativo tendrá «un gran desafío» el año próximo donde habrá «una gran reorganización de los aprendizajes» ya que los saberes «van a tener que acreditarse en el aula» a la vez que descartó que se implemente «una promoción automática».
«El alumno de primer grado no va a empezar en marzo próximo segundo grado, se van a reorganizar los aprendizajes para que puedan darse los contenidos que no alcanzaron a darse este año por falta de tiempo. Esto implica una distribución que puede abarcar inclusive el 2022», dijo Trotta.
Por su parte la secretaría de Evaluación Educativa, Gabriela Diker, destacó que esto «no es una promoción automática, porque eso implica pasar de nivel sin haber acreditado los saberes del nivel anterior. Lo que decimos es que en la medida en que no se puedan dar los contenidos por falta de tiempo van a ser retomados el año próximo».
«No se los va a dar por perdidos a esos contenidos, sino que serán reorganizados para que puedan ser dados el año próximo», indicó.
Trotta destacó que para tomar una decisión acerca de los contenidos «tenemos que esperar los resultados de la evaluación sobre la continuidad pedagógica y a partir de ahí decidiremos. Algunas medidas pueden ser más simpáticas que otras, pero tenemos la obligación de dar herramientas para que los chicos se puedan proyectar en el mundo del trabajo».
El ministro destacó que algunas de las jurisdicciones «están planificando un regreso general, no escalonado, y para determinar esto mantenemos diálogos con aquellos países que ya retomaron las clases presenciales para aprender de sus experiencias».
Y precisó que «hay que fortalecer la educación a distancia para aquellos alumnos y docentes que no puedan ir a la escuela por ser grupos de riesgo», mientras que en aquellas provincias que hayan abierto sus escuelas pero que paralelamente se haya incrementado la circulación de casos «se retrocederá para preservar la salud».