El coronavirus no se detiene: el domingo se registraron más de 183.000 casos nuevos en todo el mundo, la cifra diaria más alta desde que comenzó la pandemia, según el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. “La pandemia sigue acelerándose”, advirtió el funcionario.
De los 9.150.000 casos totales a escala mundial contabilizados, el último millón se produjo en sólo ocho días, contra los tres meses que demandó alcanzar el primer millón de casos al comienzo del brote, explicó el jefe de la OMS durante una conferencia virtual que organizó Dubái.
La dinámica de contagios, incluso con el hemisferio norte ingresando al verano, hizo que muchos países que habían abandonado la cuarentena decidieran retomar medidas de aislamiento para contener y minimizar los contagios. En algunos casos con restricciones a las actividades y en otros con nuevas modalidades del aislamiento social focalizadas en las regiones más comprometidas.
Australia, España, Reino Unido, Portugal, Alemania…
El gobierno de Australia, por ejemplo, anunció este martes que se limitarán las reuniones en domicilios y lugares públicos en el estado de Victoria, el más densamente poblado del país. Es consecuencia de un incremento de dos dígitos en los contagios por covid-19 por cuarto día consecutivo.
Las reuniones en domicilios se restringirán a cinco personas y las que se realicen en el exterior sólo podrán contar con diez hasta la medianoche del 12 de julio. El distrito sumó este martes 25 casos de covid-19, el mayor incremento diario en dos meses.
Australia había implementado en marzo una cuarentena casi total y suspendió todas las actividades no esenciales. Sin embargo, en mayo comenzó a aplicar un plan de alivio de las restricciones en tres fases. En total, el país tiene 7.411 casos confirmados.
España volvió este lunes a su primer día laborable de «nueva normalidad» luego de tres meses de restricciones, pero apenas 24 horas después de reabrir sus fronteras, las autoridades retrocedieron las flexibilizaciones en algunas localidades del norte del país por nuevos brotes.
Varias comarcas de la comunidad autónoma de Aragón volvieron a la fase dos de la cuarentena para aislar los contagios. Y se espera la evolución en Madrid, Cataluña y Murcia, que también registran brotes.
En Murcia hubo un brote debido a un positivo importado de Bolivia que provocó, al menos, 11 contagios en los últimos días.
Alemania también tuvo que considerar nuevas restricciones al aparecer un grupo de infecciones en la planta de carne Tönnies. Una calle entera, donde se alojan muchos de los trabajadores extranjeros de la procesadora, fue cerrada durante dos semanas
«Es una situación muy extraordinaria. Vivir en cuarentena y ahora también rodeado de una valla, pero pensamos que era necesario demarcar el área. Así la gente sabe que está en cuarentena y que se aplican precauciones especiales de seguridad», argumentó la trabajadora social Berit Rürup.
En el Reino Unido también hay preocupación. El gobierno del conservador Boris Johnson anunciará este miércoles ante el Parlamento la fecha de apertura de bares y restaurantes, que se estima será a partir del 4 de julio. Sin embargo, en el norte de Gales ya se prevé un cierre local después de un brote en una fábrica de alimentos en Anglesey. Allí, 175 trabajadores dieron positivo a los test. La fábrica fue cerrada y todo su personal tuvo que confinarse.
En las últimas veinticuatro horas, el Reino Unido registró 15 nuevas muertes por el virus, lo que eleva el número de fallecimientos hasta los 42.647, aunque algunas estimaciones hechas por expertos sitúan el total de decesos en más de 53.500.
El gobierno de Portugal, encabezado por Antonio Costa, está retomando algunas medidas de cierre en la capital después de un pico de nuevos casos. El país contabiliza al menos 40.000 casos y un poco más de 1.500 muertes por coronavirus.
Los nuevos brotes ya fueron localizados, según declaraciones oficiales, y su seguimiento podrá mantener bajo control la situación durante la nueva normalidad.