El acelerador de partículas fue puesto en marcha por primera vez el 10 de septiembre del 2008, y tan solo 48 horas después de su inaguración sufrió desperfectos técnicos por lo que estuvo 14 meses sin funcionar.
Ahora, 14 meses después, la máquina de Dios será puesta nuevamente en marcha.
El LHC, la joya científica más cara de la historia, debe permitir avanzar en el conocimiento de la composición de la materia y del universo.
Una vez que la máquina funcione a pleno rendimiento, se cree que para principios de 2010, producirá cientos de millones de choques frontales de partículas a una velocidad próxima a la luz. En ese momento se recrearán los instantes posteriores al Big Bang, lo que dará informaciones claves sobre la formación del universo.
