Este sábado despegará desde Estados Unidos hacia la Argentina el avión que perteneciera a la Prefectura Skyvan PA-51, que fue utilizado durante la dictadura cívico militar para los llamados «vuelos de la muerte», el método de exterminio que consistió en arrojar al mar presos políticos secuestrados en centros clandestinos de detención como el de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), El Olimpo, El Campito, La Perla y Campo de Mayo, entre otros.
El anuncio de la repatriación fue hecho por el ministro de Economía, Sergio Massa, a través de su cuenta de Twitter. «El día sábado despegará desde Estados Unidos con destino a la Argentina el avión Short Skyvan, que fue utilizado como un instrumento de desaparición y muerte por parte de la dictadura en los trágicamente conocidos vuelos de la muerte», informó el titular de la cartera económica en el marco de su agenda en China.
Massa indicó que el avión, que será instalado en el Museo Sitio ESMA, «quedará como fiel testigo para estas y para las futuras generaciones de una de las épocas más oscuras de nuestra historia, recordándonos la importancia de mantener vivo el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia».
Portavoces del Ministerio de Economía explicaron que el avión tardará «unos días» en llegar al Aeroparque Internacional Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires. Es que se trata de una aeronave antigua, con autonomía de vuelo de cuatro horas y que no puede volar bajo condiciones climáticas adversas. Las paradas técnicas del periplo de repatriación son confidenciales.
Una vez en Aeroparque y previo a su instalación en el predio de la ex Esma, el Skyvan PA-51 recibirá las últimas tareas de reparación y pintura para reconstruir, con la mayor exactitud posible, su estado original.
Este avión de la Prefectura fue desde el que el 14 de diciembre de 1977 arrojaron con vida al Mar Argentino a un grupo de 12 personas, entre ellas las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Bianco, y a las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon. Será trasladado de Estados Unidos con la intención de que sea exhibido como testimonio de los llamados «vuelos de la muerte».
La aeronave, propiedad de un empresario estadounidense que tuvo «el recaudo de guardar las piezas originales» estaba en un hangar de la ciudad estadounidense de Dekalb -cercana a Chicago- en «pleno proceso de reconstrucción» y «puesta a punto» para emprender el regreso a Buenos Aires, explicaron desde Economía.
En 1971, Prefectura Naval Argentina incorporó a su flota cinco aviones Skyvan: PA-50, PA-51, PA-52, PA-53 y PA-54. Todos estuvieron operativos durante la dictadura, cuando la Prefectura estaba bajo las órdenes de la Armada. La fuerza de seguridad puso entonces los aparatos y sus pilotos a disposición de las acciones represivas. Sobre el final del régimen del terrorismo de Estado, dos de esas aeronaves, la PA-50 y PA-54 fueron derribadas durante el conflicto bélico de Malvinas. En 1994, las tres restantes fueron vendidas a CAE Aviation SRL, una empresa con sede en Luxemburgo.
Quienes impulsaron la búsqueda del avión que ahora regresará a al Argentina fueron el fotógrafo italiano Giancarlo Ceraudo y la periodista argentina Miriam Lewin, sobreviviente de la ESMA. En 2010, encontraron uno de los Skyvan en Fort Lauderdale, Florida, que había comprado GB Airlink, una compañía que se dedicaba al correo aéreo. Junto a la aeronave encontraron los papeles de vuelo, en los que figuraba, por ejemplo, el vuelo del 14 de diciembre de 1977 en el que trasladaron a secuestrados de la Iglesia de la Santa Cruz que estaban en el campo de concentración de la Marina.
En 2017, el Tribunal Oral Federal (TOF) 5 dio por acreditado que ese avión fue el que se usó para desaparecer a esas Madres de Plaza de Mayo y a las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, entre otros. Mabel Careaga y Cecilia De Vincenti se sumaron a la iniciativa de recuperar el avión, en el que estuvieron por última vez con vida sus madres. Los cuerpos de Azucena y de Esther fueron identificados en 2005 gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Lo mismo sucedió con el de María Eugenia Ponce de Bianco, la tercera integrante de Madres de Plaza de Mayo trasladada en ese vuelo, y los de Ángela Auad y Duquet.
Las Madres y las monjas francesas habían sido secuestradas entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 en Buenos Aires por el grupo de tareas 3.3.2 de la ESMA en operativos comandados por el marino Alfredo Astiz, quien se había infiltrado en el grupo haciéndose pasar por hermano de un desaparecido. Ellas se reunían habitualmente en la iglesia de la Santa Cruz, y en el momento de su detención estaban en plan de recaudar fondos para publicar el 10 de diciembre, en el diario La Nación, una solicitud con el lema «Por una Navidad en paz. Sólo pedimos la verdad».
El dueño del aparato, comprobaron Lewin y el fotógrafo italiano, «conservó documentación de vuelo original desde que el avión se encontraba en la Argentina» en la década del 70. Una información que calificaron de «gran valor» para la reconstrucción de los operativos de exterminio por los cuales cientos de detenidos clandestinos fueron arrojados al Río de la Plata y el Mar Argentino.
En 1995, el represor de la ESMA Adolfo Scilingo le narró al periodista Horacio Verbitsky el método de exterminio al que se referían como «vuelos» o «vuelos sin puertas», un extenso testimonio que fue publicado en el libro El vuelo. Scilingo detalló el procedimiento, la utilización de inyecciones anestésicas, la participación de médicos en las operaciones, el tipo de aviones (Electra y Skyvan), la amplia participación de los oficiales, la utilización de un sector especial dentro del Aeroparque de la ciudad de Buenos Aires y otras precisiones.