El poder arrollador y aún indescifrable de un cuerpo en escena, ése que lleva consigo siglos de grandes interrogantes y que más allá de las respuestas abordadas, son esas mismas preguntas las que, repetidas una y otra vez, desafían la imaginación en relación con su ilimitada capacidad expresiva es lo que lleva a un grupo de artistas, que también ha ido mutando desde que comenzó el presente siglo, a concretar El Cruce, el Festival Internacional de Artes Escénicas Contemporáneas que organiza Cobai y que este año tendrá lugar en diversos escenarios locales entre este lunes 17 de octubre y el sábado 12 de noviembre, en una versión extendida y potenciada, marcada fuertemente por la presencialidad, tras el paso de la pandemia que dejó a las escénicas en un stand by por un par de años.
De este modo El Cruce, que arrancó en 1999 y va por su 21ª edición, se realiza en conjunto con el 3° Festival Internacional de Videodanza Cuerpo Mediado, en presencialidad plena y apostando al regreso de los espacios públicos. La programación del festival presentará esta vez espectáculos y espacios de formación internacionales procedentes de Suiza y España y nacionales de Mendoza, La Plata, Buenos Aires y Rosario.
El Festival El Cruce es organizado por la Asociación de Coreógrafos, Bailarines e Investigadores en el Movimiento y Expresión Corporal Independiente de Rosario, Cobai, desde hace más de veinte años. “En esta nueva edición, la mirada de creadores y hacedores locales e internacionales construirá el paisaje escénico de las obras e intervenciones, seminarios y proyecciones de videodanza. La transversalidad entre el arte performático y las artes del movimiento, cuerpo, tecnología y ambiente serán el medio para hablar con y para la época que vivimos”, adelantan desde Cobai.
El acto de apertura se realizará el próximo jueves 20, a las 19, en el espacio autogestivo Micelio (Valparaíso 520), asociado a Cobai en sus lógicas de trabajo y en sus búsquedas, con una intervención performática del Elenco de Danza Contemporánea del Instituto Isabel Taboga y la presentación de la novedosa obra ¿Cómo las cosas llegaron hasta aquí?, que lo tendrá como gran protagonista al talentoso artista, docente y performer Iván Haidar.
Dentro de la programación prevista para este año se encuentra también la presentación del número 17 de la revista contemporánea de danza y artes del movimiento Inquieta, que lleva adelante el mismo colectivo de hacedores e investigadores del movimiento, además de otras presentaciones, conversatorios y encuentros.
El Festival El Cruce es un proyecto cultural que acontece en Rosario desde 1999. Cada edición construye nuevas preguntas que van desde “para qué y por qué nos movemos, qué nos inquieta en la ciudad, o qué perspectiva de acción tenemos a la hora de producir cultura y con quiénes y desde dónde construimos, hasta cuál es el presente de nuestro deseo”, plantean desde el equipo de realización.
Expandir lo colectivo
«En esta edición queremos poner en valor la escena contemporánea que se produce a partir de prácticas colectivas. En un presente que a partir de la pandemia puso en crisis los modos conocidos y establecidos queremos comprender cómo producimos hoy, cuáles son los vectores que entraman nuestros modos de crear, producir, gestionar, circular. Para eso, invitamos a todes a acompañar una programación que incluye las obras, los procesos, los saberes y las voces de les hacedores que apuestan al trabajo colectivo, estén más o menos constituides, más o menos institucionalizades; aquelles que inscribiéndose en la lógica de las grupalidades subvierten, innovan y mueven la escena», destacan.
Y suman: «Nos referimos a la pluralidad de las prácticas colectivas incluyendo la educación pública; ésta es la potencia sobre la que proponemos este festival y sobre la que seguimos creando y transformando la realidad desde nuestro deseo y convicción».
“Es importante destacar que este año pusimos en tensión la pregunta por lo colectivo, un poco en función de la propia trayectoria de nuestro espacio grupal. Entendemos que es un concepto que necesita ser expandido a muchos tipos de prácticas culturales y de gestión. No podríamos haber hecho tantos festivales sino existiéramos como equipo de trabajo dentro de redes y entramados más amplios”, contó a modo de adelanto a El Ciudadano Verónica Rodríguez, una de las coordinadoras generales de El Cruce junto con Paula Montes y quien además tuvo a su cargo la curaduría, entre otras tareas.
“Este año, luego de la pandemia y el reacomodo de todo, el festival se hizo más amplio, también, por los pedidos de participación de las instituciones, escuelas públicas y espacios de formación de la ciudad y proyectos artísticos que encuentran en El Cruce una plataforma de visibilidad e intercambio”, sumó la gestora cultural local en función de una serie espacios involucrados y de intercambios y destacando el aporte de distintos niveles del Estado e instituciones como son el Centro Cultural Parque de España, el Instituto Nacional de Teatro, el Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, y la colaboración de la Red Iberoamericana de Videodanza y Pro Helvetia, que hacen que el festival sea posible.
En el mismo sentido, Rodríguez sumó finalmente: “A días del comienzo de El Cruce 2022 seguimos recibiendo propuestas y pedidos que no dejan de sorprendernos y a la vez nos halagan por la confianza que depositan en este grupo de trabajo. También cabe la pregunta en relación con la falta de espacios para las producciones escénicas vinculadas a la danza y a las artes del movimiento en la ciudad, un debate que deberemos darnos de cara a próximas ediciones pero que en ésta propiciará un encuentro abierto y dinámico de muchos de esos ámbitos y colectivos de trabajo”.
La programación
En el marco de la presente edición de El Cruce y sus propuestas escénicas y del Festival de Videodanza Cuerpo Mediado con sus proyecciones, la programación de este año, extendida, profusa y ampliada, ofrece también seminarios, conversatorios, presentaciones y encuentros, como el que llevarán adelante los colectivos participantes y una serie de invitados el 27 de octubre, a las 17, en Micelio, que agrupará a las y los hacedores, artistas y gestores de más de diez espacios colectivos de diversas disciplinas que trabajan en torno a la cultura de Rosario.
Por su parte, Cuerpo Mediado es una convocatoria de carácter local, nacional e internacional enmarcada en el lenguaje de la videodanza, coreo cinema, películas de danza, video performance y videominuto que contará con colaboraciones e invitados especiales, programas y proyectos vinculados al cuerpo mediado, con una selección oficial y muestra competitiva de más de cincuenta obras en seis secciones.
La práctica curatorial es una trama compleja en la que se inscriben múltiples elementos de análisis, reflexión, itinerarios, condiciones y modos de producción. Esta edición del Festival El Cruce propone una curaduría «situada, reflexiva, política y festiva que busca poner en diálogo imaginarios de artistas, colectivos y gestores en torno a las artes del movimiento desde una perspectiva contemporánea».
“Para ello se realizó una convocatoria abierta recibiendo más de cien propuestas, se visitaron mercados como el MICA (Buenos Aires) y el Girart-Puerta al mundo (Córdoba), además de propuestas propias del equipo de trabajo. Asimismo entendemos que el proceso curatorial no termina con la finalización del cronograma del festival, sino que se expande y proyecta a otros territorios”, plantean desde la organización que comparte su programación, entre más, con la Quincena del Arte.
Dentro de ese marco, se presentará Baño de rosas, de Casa Kaos de Rosario, este miércoles, a las 20, en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC, Paseo de la Artes y el río). “Ofrecemos un baño de rosas, nuestro contenido a la venta, mientras buscamos discernir que es ternura entre tanto fascismo”, sostiene este colectivo artístico que dirige Amaru De Luca Maye.
Entre más, también será de la partida en el marco del acto inaugural, la referida e imperdible performance ¿Cómo las cosas llegaron aquí?, a cargo de Iván Haidar (La Plata), este jueves a las 20, en Micelio (Valparaíso 520). “Nos preguntamos al comienzo cómo es que las cosas llegaron a este lugar. No importa cuál sea la respuesta, la obra apenas consigue mostrar alguna opción, una entre tantas. No importa realmente, queremos imaginar lo posible antes de que suceda”, plantea Haidar, quien tiene a su cargo la composición y performance a través de una coproducción entre Fundación Cazadores y Café Müller Territorios.
También se verá La siesta del carnero, de Sol Gorosterrazú (Mendoza), el viernes, a las 21, en el CEC. Se trata de “una ceremonia arcana, etérea que en su belleza invita a un espacio-tiempo enrarecido y sublime en su extrañeza. De carácter surreal, esta obra propone una poesía que habita en la tensión de la oscuridad y la luz, entre lo bello y lo ominoso”. Con idea, dramaturgia, dirección, coreografía e interpretación de Sol Gorosterrazú, suma la asistencia de dirección, creativa y dramatúrgica de Santiago Borremans.
El sábado 22, a las 20, en el Galpón 11 (Estévez Boero 980, Franja del Río), será el turno de La Quemada, teatro de figuras, de la compañía El Pingüinazo (Rosario). Partiendo de un óleo de Juan Grela de 1966, La Quemada muta hacia el espacio real, deconstruyéndose. Práctica de formas, sucesión de posiciones y movimientos. “La propuesta se presenta como un sistema de sostén entre cuerpos y figuras, un «constructivismo coreográfico» donde música, intérpretes y formas experimentan posibilidades de rearmar un plano”, adelantan acerca de la propuesta con idea y dirección de Silvia Lenardón y Guillermo Martínez, también interpretes junto con Soledad Verdún.
Entre muchas otras propuestas, también se podrá ver en Rosario El caso Arena Rodrigo contra la danza contemporánea, a cargo de Rodrigo Arena (Caba), el miércoles 26, a las 21, en el quinto piso de la Plataforma Lavardén (Mendoza y Sarmiento).
“El Sr. Rodrigo Arena se somete a un proceso judicial liderado por la Honorable Junta Artística para exponer sus argumentos en contra de la danza contemporánea. Su caso, considerado demencial e infundado por los miembros de la corte, cobra un sentido morboso cuando el artista redobla la apuesta ofreciendo su vida a cambio de la consideración de sus demandas. El tribunal agotará estrategias de persuasión, exhortando al artista a renunciar”, adelantan acerca de esta singular propuesta cuyo elenco integra el propio Arena junto a Pablo Daolio, Jazmín Levitán, Gabriela de León Speranza, Miguel Valdivieso, Emilia Massacesi, Paola Alejandra Castro y Elena Fuster, con dirección y autoría de Rodrigo Arena.
Entre las locales, aparece La Cripta, exhumación teatral, del colectivo Ficción Física, que se presentará en Micelio el jueves 27, a las 21, material que cuenta con dirección de Alejandra Anselmo y Marcelo Díaz, como también es el caso de Mi animal, una producción de la Compañía Micelio, con dirección e interpretación de Cecilia Colombero, que se presentará el sábado 29, a las 21, en el CEC. Y una versión de La consagración de la primavera, a cargo de la Compañía Rosarina de Danza Contemporánea con dirección de León Ruiz, que será de la partida el jueves 3 de noviembre, a las 20, en el Teatro Príncipe de Asturias, del Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río).
Para agendar
La presente edición de El Cruce y el Festival de Videodanza Cuerpo Mediado tendrá lugar, en su versión extendida, entre el 17 de octubre y el 12 de noviembre. Para adquirir las entradas para las funciones se deberá ingresar en http://cobai.org/2022/10/02/entradas-festival-el-cruce-2022/, allí se encontrarán, además de la información detallada en días y horarios, descuentos para socios y socias de Cobai, jubilados y estudiantes. Las entradas generales para obras tendrán un costo de 600 pesos, para estudiantes de escuelas artísticas, 500; para socios de Cobai con cuota al 2022, 300 pesos. Conversatorios, presentaciones y charlas se realizarán con entrada libre y gratuita, del mismo modo que Jams y Works in Progress y las proyecciones dentro del Festival Cuerpo Mediado.