Vuelve el fútbol. Con barbijos, protocolos y tribunas vacías. Sin besos a la pelota ni intercambios de camisetas. Algunos privilegiados podrán verlo por televisión. Aquellos que no puedan pagar el pack fútbol deberán seguirlo por las redes sociales y por las radios o diarios, que al mismo tiempo, también lo van a ver por TV.
El miércoles, en una Circular de la Liga Profesional de Fútbol y la AFA, se aclaró lo que ya se había aprobado hace unas semanas cuando se anunció el regreso a la competencia oficial, aunque ahora de forma más precisa: el periodismo se queda afuera.
Desde que se anunció la cuarentena allá por marzo, se realizó un listado de profesiones esenciales. Aunque la palabra esencial le cabe mejor al personal de salud que batalla día a día contra el avance del Covid-19, en ese listado aparece el periodismo. Habilitados a circular desde el día uno, el trabajo nunca paró. La exposición al virus tampoco. Sin embargo, este viernes, cuando la pelota comience a rodar de forma oficial, se quedan afuera.
En el Boletín Oficial se detalla que “para lograr mayor difusión y visibilidad” podrán ingresar 5 personas de prensa oficial de cada club. La televisión podrá ingresar 20 personas.
Repartidas en tres zonas de los estadios, habrá 300 personas que deberán cumplir los protocolos a rajatabla. Dentro de ese número, además, figuran 28 personas de cada club habilitadas a ingresar a las canchas.
El periodismo se queda afuera. Algunos, claro. Los que tienen los derechos televisivos decidirán qué se verá y qué no.
Tristeza e impotencia
Guillermo Ferretti es periodista de El Ciudadano, hace radio en Juego de Pasiones de LT8 y La Red Rosario y televisión en Sello de Fútbol y Contraseña Fútbol. Hace más de 25 años que cubre el Mundo Central y es uno de los tantos periodistas que el lunes a la noche no podrá estar en el Gigante de Arroyito.
“La sensación es un poco de tristeza mezclada con algo de impotencia y bronca por no poder cumplir con el trabajo. Siempre sabiendo la seriedad de la enfermedad, los cuidados que hay que tener, sin minimizar la cuestión de lo serio que es contagiarse de Covid-19”, afirmó.
La sensación de impotencia “por no poder desarrollar una parte importante de la tarea”, dijo, está respaldada en que desde que las autoridades impusieron restricciones sanitarias por la enfermedad, su trabajo fue considerado esencial: “De una manera u otra siempre estuvimos desempeñando nuestra tarea que es la de informar a la gente”.
“En mi caso con cuestiones deportivas, pero tocadas por el Covid, hubo contagiados en el deporte, la pandemia afecto a Central institución, a Central plantel de fútbol, estuvo vinculado con mi tarea”, describió.
Y explicó como su ausencia en el estadio afecta el trabajo: “Cubrir el vestuario en un partido es el corolario del trabajo de una semana, un poco la frutilla del postre es ir a la cancha a cubrir el vestuario a ver que paso con todo lo que dijimos durante la semana. Es como que te dejan sin dar el último paso de la semana de trabajo con esta restricción, que además, no suena coherente por las posibilidades de espacio que hay en una cancha de fútbol y de cumplir las normas sanitarias que se exigen sin problemas, hay lugar para que todos los periodistas que cumplimos esta función podamos hacerlo. Esto no es creer que somos inmunes y que podemos trabajar afuera sin contagiarnos, pero lo venimos haciendo hace tiempo. Tiene un sabor a injusticia”.
Y como la esperanza es lo último que se pierde, Guillermo se mostró confiado: “Ojalá que con todo lo que se está haciendo desde el Sindicato de Prensa, desde el reclamos de varios colegas, algunos con voz más fuerte que otra, se consiga vencer esta disposición de AFA de dejarnos sin la posibilidad de desempeñarnos”.
«La sensación es que se van perdiendo espacios, territorios de trabajo»
José Odisio, periodista de El Ciudadano, de Cablevisión y radio Del Plata, también emitió su opinión sobre la medida que los excluye de los estadios de fútbol. «Tras casi 20 años ininterrumpidos de estar en la cancha para cubrir los partidos de Newell’s, situación que sólo tuvo algunas excepciones por cuestiones económicas o el nacimientos de mis hijas, por decisión de AFA no podré trabajar in situ en el debut de la Lepra ante Talleres en Córdoba», afirmó.
«El Covid-19 fue la excusa perfecta para dejar afuera de los estadios a los periodistas, salvo aquellos que tienen el privilegio de trabajar para la transmisión oficial, aunque el verdadero motivo pasa por una inoperancia y falta de capacidad de los dirigentes que manejan los hilos del fútbol desde calle Viamonte», continuó.
El DNU presidencial de marzo considera a los periodistas trabajadores “esenciales”, por ese motivo siempre pudieron salir a la calle desde el inicio de la cuarentena, con los cuidados necesarios. Pero AFA no tuvo en cuenta esta situación. «Por ignorancia y comodidad, se prefirió “prohibir”, algo que no sorprende para una dirigencia que muchas veces borra con el codo lo que escribe con la mano».
«No hay motivo real para considerar que la presencia de periodistas en una cancha puede generar un problema sanitario. En los sectores de plateas y palcos, donde la capacidad en cualquier cancha supera largamente los 10 mil lugares, resulta ridículo pensar que no se puede ubicar a 100 o 200 periodistas. Sobra espacio para la distancia social, sobra espacio al aire libre, pero falta capacidad de organización, aunque los propios clubes armaron un protocolo para que esto no fuera un problema. Es tan grande la incoherencia de AFA, que en esta primera fecha los equipos jugarán sin haberse realizado un hisopado PCR como pide el reglamento. Por cuestión de costos, los jugadores estarán expuestos al contagio de un asintomático que tenga contacto físico dentro de la cancha, no de un periodista que podría estar sentado en una platea a más de 100 metros de distancia».
Además, destacó las diferencias entre estar en las canchas y hacer un partido de fútbol por televisión: «No es lo mismo, no se percibe todo lo que sucede. No se pueden palpitar emociones, tensiones, nervios. No hay espacio para ver los gestos del entrenador, los movimientos tácticos de los equipos. Se pierde la esencia de estar en el lugar de los hechos, de escribir con la cabeza, pero también con los sentidos, eso que será difícil de conseguir en el sillón de casa con las nenas saltando alrededor o en la quietud de un cuarto oscuro y solitario».
«Hace 20 años vivía los partidos dentro del campo de juego, corría hacia los protagonistas apenas el árbitro pitaba para tener esas primeras palabras en caliente. Después llegó la televisión y sus derechos exclusivos por poner plata y, junto a la mayoría de mis colegas que no participamos de ese lugar de privilegio, debimos conformarnos con estar en una cabina o un pupitre, reduciendo el postpartido a una conferencia de prensa o a algún jugador que, casi como un favor, se digne a parar al salir del estadio y entregar alguna palabra. La sensación es que se van perdiendo espacios, territorios de trabajo que no se recuperan y obliga a reinventarnos», continuó.
Odisio, como muchos de sus colegas, piensa que la situación puede revertirse: «No me resigno a imaginar que la nueva normalidad del trabajo sea ver un partido por TV esperando que los medios oficiales posteen una foto o algún dato casi como una limosna. Somos periodistas, resignamos comodidades, cumpleaños familiares, posibilidades económicas por el hecho de estar en el lugar donde suceden las cosas, ahí donde podemos percibir con todos nuestros sentidos la realidad, sin que otro nos la quiera contar. Resignarnos a que unos burócratas de escritorio nos digan lo que debemos hacer, no está en nuestros planes».
Sindicatos de prensa rechazan restricciones de AFA para las coberturas de los partidos
“El espectáculo es mucho más que ver cómo rueda la pelota”
Claudio Giglioni trabaja en Estadio 3, programa radial que se emite por LT3, y uno de los periodistas que alzó la voz hace unas semanas ante la disposición de AFA y la Liga de no dejar ingresar al periodismo a los estadios. “No dicen las razones y eso es lo que más me indigna”, le dijo a El Hincha.
“Marchas, actos, accidentes, en todos los hechos hay periodistas, menos en el fútbol”, afirmó.
Su trabajo, siempre en el lugar de los hechos, se va a ver afectado al no poder viajar a cubrir Newell’s ni estar en el debut del Kily González en el Gigante.
Dijo que la medida “atenta contra la pluralidad de percepciones”. Y explicó: “Si hay un director de cámara que elige que tengo que ver a un jugador que está agarrando la rodilla yo no sé lo que está pasando en otro lugar de la cancha”. Y continuó en ese sentido: “Nos están cercenando la diversidad de apreciación”.
Junto con el equipo de “Estadio 3”, propusieron alternativas: “no entrar en las cabinas”. Teniendo en cuenta que las canchas de Central y Newell’s tienen capacidad para más de 40 mil personas y que van a estar vacías, el espacio para los y las periodistas es mayor. “En la tribuna no tenes contacto con nadie, entonces propusimos incluso no estar dentro de las cabinas y hacer las transmisiones en las butacas al aire libre”, contó.
Sobre la medida, insistió en que “no tiene razón de ser, es ilógico». «Y afecta al trabajo, porque nosotros y todas las ciudades merecen ver las cosas con nuestra idiosincrasia, porque hablarlo a partir de lo que decide un director de cámara de Buenos Aires es distinto”, continuó.
Claudio además, contó que los dirigentes de ambos clubes se involucraron, así como también los departamentos de prensa de la Lepra y el Canalla. Resaltó también el compromiso del Sindicato de Prensa y se mostró confiado: “Soy optimista por naturaleza”.
“Estamos en clara desventaja con la TV Oficial”
Vanesa Mut trabaja en Contraseña Fútbol y todos los fines de semana está en el Coloso o en el Gigante. Es otra de las periodistas que se queda afuera y en diálogo con El Hincha contó las sensaciones que le generan la medida impuesta.
“Estamos en clara desventaja con la TV Oficial que tiene los derechos de televisación y podrá asistir en exclusiva, vale aclarar que con un equipo reducido respecto del que funcionaba anteriormente”, afirmó.
Y en coincidencia con sus colegas, destacó que con un protocolo acorde, el periodismo podría acceder a la cobertura de los partidos: “El espacio físico de las tribunas lo permite y los lugares son lo suficientemente amplios para trabajar respetando el uso de barbijo y el distanciamiento social sugerido por las autoridades sanitarias, además estaríamos al aire libre”.
“La información que podremos obtener será la que nos brinden los departamentos de prensa de ambos clubes, que también están contemplados dentro del protocolo, por lo cual será sesgada. Además, las conferencias de prensa, de jugadores como directores técnicos, serán transmitidas por zoom y moderadas por el jefe del departamento de prensa de cada club, es decir que los tiempos y preguntas las manejarán con sus criterios”, continuó.
Si bien en Contraseña Fútbol se hace una cobertura especial de la previa de los partidos con la opinión de los hinchas, los que siguen el programa “quieren ver el partido con la visión que nos distingue, con nuestro enfoque periodístico desde el análisis y el debate”. Eso no será posible porque como el resto, tendrán que adaptarse a lo que decida la televisión.
“No pueden excluirnos, el acceso a los estadios es un derecho que los periodistas tenemos y podemos adaptarnos a las medidas sanitarias ya que consideramos son prioridad”, cerró Mut.
Reporteros gráficos, sólo unos pocos
La buena noticia de la medida tomada por la Liga es que podrán ingresar 4 reporteros gráficos integrantes de AGRA. Los que vayan será designados por el mismo ente y van a armar un “pool de fotos” para compartir con todos los medios que necesiten el material.
Juan José García hace 24 años que ingresa a los estadios de fútbol a cubrir los partidos. Esta es la primera vez que le pasa que encuentra reparos a la hora de realizar su trabajo. Y si bien va a poder ingresar a las canchas de la Provincia de Santa Fe está en desacuerdo con el fallo: “La pelea era para que entremos todos. Los periodistas también necesitan trabajar”.
En Rosario normalmente en los partidos de Newell’s y Central hay diez fotógrafos contando a los oficiales de cada club. Si juega Boca o River son el doble porque viajan muchos de diferentes puntos del país. El lunes en el Gigante sólo pueden ingresar 4.
“Vamos a estar ubicados en la platea y no nos vamos a tener que hisopar, sólo nos van a tomar la fiebre. Uno de los requisitos para poder trabajar es tener el equipo fotográfico acorde y ser menor de 60 años”, le contó a El Hincha.
Desde el día uno sale a la calle a hacer coberturas. Sin embargo, su principal ingreso económico pasaba por el fútbol. Hace dos semanas, cuando comenzaron los amistosos de prueba para el regreso oficial, no pudo ingresar a ninguno. “Sin las practicas del fútbol y sin ir a la cancha tenía el 50 por ciento menos del sueldo”.
Un fotógrafo va a trabajar para todo lo que son las agencias, otro para los diarios locales y otro para los medios nacionales. Además, va a haber uno para medios internacionales. Si ese no va, se ocupa con un cupo nacional o local”, explicó sobre la disposición del trabajo a futuro.
“Se va a hacer un pool, ahí la foto no es de nadie, no hay fotos exclusivas. Todos los diarios van a tener ese link para bajar las fotos. Los que van para el diario papel también es la van a poder usar para la web”, continuó.
“Cuando empezó todo esto los amistosos, AFA emitió un comunicado de que cada club se hacía cargo de la gente que entraba. Pero sugería que si podía sacarlo el fotógrafo del club era mejor. ¿Por qué no nos dejaron entrar?”, cuestionó el reportero gráfico que sólo va a poder trabajar en las canchas de Santa Fe.