Hoy será un día de definiciones para los 170 trabajadores de la Mefro Wheels y los 250 operarios suspendidos en la planta automotriz General Motors en las afueras de Alvear. Los trabajadores de General Motors suspendidos en marzo viajarán a Buenos Aires para marchar desde el Congreso nacional hasta al Ministerio de Trabajo de la Nación a las 9.30. Buscarán reunirse con Jorge Triaca para pedir la anulación del convenio firmado entre la empresa y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata). Desde la cartera laboral no confirmaron la presencia del ministro nacional.
En el caso de la fábrica de llantas del sur de Rosario, que está cerrada desde febrero, los dueños de la empresa Ciburon, interesados en comprarla, se reunirán a las 10 en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación con funcionarios nacionales, representantes del Ministerio de Producción y de Trabajo santafesino más dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario. El objetivo es avanzar en un acuerdo de traspaso de las acciones de la fábrica de capitales alemanes a los empresarios de Villa Gobernador Gálvez. El mayor punto de tensión está en que aún no fueron pagadas las indemnizaciones prometidas en febrero. Los trabajadores reconocieron que hay preocupación por un posible cambio de titularidad sin reconocimiento de la antigüedad.
Mefro Wheels
Después de la reunión de la semana pasada en la sede local del Ministerio de Producción de Santa Fe, los hermanos Ricardo y Daniel Ciccarelli, a cargo de Ciburon, mantendrán hoy a las 10 un encuentro con la gerencia local de Mefro Wheels. Participarán representantes de la UOM, del gobierno provincial y nacional. “Esperamos que terminen las negociaciones entre privados para que se sienten a hablar con los trabajadores y saber en qué condiciones pretenden tomarlos. Lo que más queremos es que la fábrica vuelva a abrir. Nunca pusimos palos en la rueda. Al contrario, buscamos soluciones, pero no queremos que el hilo se corte por el tramo más fino, o sea, los trabajadores”, dijo a El Ciudadano, Pablo Cerra, abogado de la UOM. Según trascendió, uno de los puntos de tensión en el posible traspaso es el pago de las indemnizaciones por parte de la empresa alemana y el reconocimiento de la antigüedad de los dueños nuevos.
Mefro Wheels bajó la persiana a mediados de febrero cuando después de dos meses sin pago de sueldos y con la producción completamente parada, los 170 trabajadores decidieron aceptar la indemnización del 60 por ciento de lo que corresponde por ley. El pago nunca se concretó. Este punto es otro de los que se está discutiendo con Ciburon. La firma villagalvense también se niega afrontar una posible indemnización.
La crisis en la única planta del país que fabrica ruedas de acero se arrastraba desde comienzos de 2016. Fue una de las grandes perjudicadas por la apertura de importaciones impulsada por el gobierno de Cambiemos. De acuerdo con cifras difundidas el Observatorio de Importaciones del Ministerio de Producción de Santa Fe, en enero de 2017 ingresaron al país alrededor de 70 mil llantas. En el mismo período del año pasado no se había importado ninguna. En poco tiempo la planta, que tiene la capacidad de producir 120 mil ruedas por mes y en 2010 llegó a vender un millón y medio de piezas, bajó la producción un 70 por ciento. A las importaciones se sumó otro factor negativo: los dueños alemanes de Mefro Wheels son fabricantes de llantas en distintos países del mundo y comenzaron a vender en Argentina llantas importadas desde esos países. A partir de ese momento, empezó un proceso de vaciamiento y desinversión de la planta rosarina que, según denunció la UOM, tenía como único objetivo el cierre. En medio aparecieron nuevos inversores. Algunos fueron vinculados con los fondos buitres y abonaron a esa hipótesis. En pocos meses, dejaron de pagar sueldos, de comprar materias primas y dejaron caer los pedidos de casi todas las autopartistas del país que compraban a Mefro Wheels.
Después del cierre de febrero, los trabajadores permanecieron en la planta para cuidar las máquinas, únicas garantías de continuidad laboral o de indemnización. Desde entonces, al menos cuatro empresas se mostraron interesadas en comprar, pero los dueños alemanes se negaron a vender. También se barajaron las alternativas de expropiación y de quiebra con continuidad. Las mayores expectativas de una salida positiva se generaron el martes 22 de marzo. Con la mediación de los ministerios de Producción y Trabajo provinciales y de la UOM, los hermanos Ricardo y Daniel Ciccarelli, atados a la firma Ciburon, llegaron a Mefro Wheels para conocer la planta.
General Motors
Los trabajadores suspendidos en marzo en la planta General Motors de Alvear viajarán hoy a Buenos Aires para pedir que no se homologue el acuerdo entre la empresa y el gremio Smata. Acompañados por concejales de Rosario, a partir de las 9.30 concentrarán en la plaza del Congreso desde donde marcharán al Ministerio de Trabajo de la Nación.
“Invitamos a sindicatos, comisiones internas, organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, partidos políticos, concejales, diputados nacionales y provinciales a que nos acompañen en esta movilización en la que vamos a reclamar que nos devuelvan nuestra fuente de trabajo”, dijeron los operarios en un comunicado.
“La empresa estadounidense y el sindicato Smata, firmaron un acuerdo que nos deja sin trabajo desde el 1° de diciembre”, advirtieron. Los suspendidos buscarán ser recibidos por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Adelantaron que le pedirán que no homologue el acuerdo. Después, a las 13.30, darán una conferencia en el hotel Bauen.