estrena el miércoles «El punto rojo», un programa de entretenimientos, que distingue los conocimientos de ocho participantes, unidos a su capacidad estratégica, con un premio final de $ 100.000, y se verá los miércoles, por la pantalla de Canal 7 a las 22.
Los envíos sobre juegos de preguntas y respuestas ya son un clásico de la pantalla y según pasan los años viven momentos de auge, la nueva propuesta se inscribe en una dinámica tradicional, con algunos detalles que marcan diferencia, al contemplar a ocho concursantes, quienes precisan responder tres rondas de preguntas para avanzar -luces mediante- hasta una suerte de tierra prometida, el punto rojo.
Los afortunados capaces de alcanzar la zona, se eliminan entre sí, al apelar a distintos recursos, como redireccionar una pregunta difícil hacia algún contrincante de quien precisen deshacerse hasta que permanezca un único finalista para acceder a la recompensa final, o alzarse con alguna de las parciales, con la guía avezada de Weich, conductor de vasta trayectoria en el género, que estará mañana solo acompañando a quienes se anoten vía web para concursar.
«Soy uno de los pocos que pueden trabajar sin usar cucaracha», como se autodefine en charla con Télam, al referirse a esa suerte de ayuda memoria zumbón y permanente, indispensable en otros maestros de ceremonias televisivos, «salvo en ‘360 Todo para ver’ porque recién empezaba o en ‘Fort Boyard’ (ambos envíos emitidos por El Trece) ya que nos trasladábamos de un lado a otro todo el tiempo», acota sin perder la sonrisa.
Télam: ¿»El punto rojo» es un formato original?
Julián Weich: Sí. Me convocó Horacio Levin, un amigo, casi un pariente político a esta altura del partido, junto a quien trabajé durante muchos años, el canal pedía un programa de preguntas y respuestas bien práctico, no había presupuesto para comprar un formato extranjero, lo desarrollamos, lo presentamos, gustó y acá estamos.
— ¿Implica algo en particular salir al aire por la pantalla de la Televisión Pública?
— Creo que estas cuestiones interesan más a los periodistas que a la gente, es como cuando me preguntan si disfruto más en el rol de actor o de conductor, para mí si la pantalla es pública, privada, grande o chica es lo mismo, valorizo antes que nada la relación con la gente. Trabajé hace muchos años en Canal 7, conozco los estudios, a los técnicos, es bueno reecontrarse con ellos. La única propuesta laboral firme que tuve vino de la TV Pública.
— ¿Qué expectativas tenés en relación al estreno?
— Quiero hacer un programa bueno, de calidad, el éxito o no, depende de muchas cosas, a veces el público acompaña, pero a veces no, hoy con el cable y los nuevos formatos, cada uno ve televisión cuándo y cómo quiere.
El último programa conducido por Weich fue «mi mamá cocina mejor que la tuya» (El Trece), que luego de un tiempo de estar al aire pasó a llamarse «El mejor de la cocina», donde se premiaba la asertividad y habilidades de los participantes para cocinar.
La grilla de los canales de la televisión abierta, en este momento se muestra generosa en el género: «Desordenados», conducido por Clemente Cancela por la misma pantalla, da cuenta de la tendencia, dotado de una estructura diferente del programa que comienza mañana, mientras que Leo Montero se muestra eficaz al frente de «Mejor de noche», envío diario con entrevistas, shows y juegos por Canal 9, donde también se emite los domingos, «Hoy ganás vos», liderado por Fabián Gianola.
El Trece presenta también un menú con opciones basadas en destrezas variopintas: «A todo o nada», el eterno programa con el sello de Guido Kaczka, de lunes a viernes; «Como anillo al dedo» con Nicolás Vázquez y «Pasapalabra», el programa dominical de Iván De Pineda.