WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes, no limitará ni eliminará el 15 de mayo -como había propuesto en enero- cuentas que no acepten su nueva política de privacidad, basada en el intercambio de datos con Facebook, pero le enviará recordatorios a sus usuarios para que revisen esos cambios y luego de un tiempo, si no los aceptan, les restringirá funcionalidades.
«Pasamos los últimos meses proporcionando más información acerca de nuestra actualización a los usuarios alrededor del mundo. Durante este tiempo, la mayoría de las personas que han recibido la actualización la han aceptado, y WhatsApp continúa creciendo», explicó a Télam un vocero de WhatsApp.
Sin embargo, continuó, «para aquellos que aún no han tenido oportunidad de aceptar la actualización, sus cuentas no serán eliminadas ni perderán funcionalidad el 15 de mayo. Continuaremos ofreciendo recordatorios para estos usuarios dentro de WhatsApp en las próximas semanas».
«Después de varias semanas, el recordatorio pasará a ser persistente», completó.
Un «recordatorio persistente» implica que quien lo reciba tendrá «acceso limitado a las funciones de WhatsApp» hasta que acepte la actualización, explicó WhatsApp.
El acceso limitado implica que los usuarios no podrán «acceder a su lista de chats, pero sí podrán responder llamadas y videollamadas».
Después de unas semanas de funcionalidad limitada, quienes hayan recibido el recordatorio persistente «no podrán recibir llamadas ni notificaciones, y WhatsApp dejará de enviar mensajes y llamadas a sus teléfonos».
En síntesis, si las personas no aceptan la actualización «WhatsApp no eliminará su cuenta», pero tendrán en lo sucesivo un servicio limitado que volverá a esta app casi sin sentido en cuanto a su función de aplicación de mensajería.
En enero pasado, WhatsApp postergó a este sábado sus planes para limitar las cuentas de usuarios, tras un intento fallido de hacerlo el 8 de febrero, por una ola de críticas que despertó el anuncio original: no solo porque era confuso a nivel comunicacional sino, fundamentalmente, porque no tenía opción al rechazo por parte de los usuarios.
Esta nueva política de privacidad vuelve al modelo de intercambio de datos de usuarios entre Facebook y WhatsApp, que tuvo un primer antecedente en el 2016, enfocado esta vez en su versión Business (destinado a empresas) y la publicidad.
Las empresas que usan WhatsApp Business para comunicarse con sus clientes, especialmente las de gran tamaño y que reciben muchas consultas, pueden usar ahora los servicios de alojamiento de Facebook (como proveedor de tecnología), los cuales brindan una «estructura más segura» para administrar chats, según la red social.
Cuando las personas decidan comunicarse con este tipo de empresas, que usan el servicio de alojamiento de Facebook, van a ver una etiqueta que identificará el caso, y si quieren bloquear o eliminar ese contacto (como se puede hacer con cualquier contacto).
La novedad principal entonces es que las empresas podrán usar las conversaciones que reciben para sus propios propósitos de marketing.
«Ya sea que te comuniques con una empresa por teléfono, correo electrónico o WhatsApp, esta empresa puede ver la información que le estás compartiendo y utilizarla para sus propios fines de marketing, los cuales podrían incluir el uso de publicidad en Facebook», explicó la aplicación de mensajería.
Los datos que Facebook suele compartir con WhatsApp cuando usan sus servicios, más allá de esta nueva política de privacidad, son: número de teléfono que la persona verificó cuando se registró en WhatsApp; algunos datos del dispositivo (versión del sistema operativo y de la aplicación, información sobre la plataforma, código de país y de red); además de algunos datos sobre el uso (cuándo se usó WhatsApp por última vez, la fecha en la que se registró la cuenta, la frecuencia con la que se utilizan las funciones y el uso que se le da), según informa su blog oficial.
Lo que se mantiene igual es la seguridad que ofrece el cifrado de extremo a extremo sobre el contenido de los chats: «Ni WhatsApp ni Facebook pueden ver el contenido que compartes con familiares y amigos, incluidos tus mensajes y llamadas personales, los archivos que compartes y las ubicaciones que envías».
Johannes Caspar, responsable de protección de datos en Hamburgo, la ciudad donde Facebook tiene su sede en Alemania, emitió esta semana una orden que prohíbe a Facebook procesar los datos de WhatsApp de los usuarios alemanes (que suman alrededor de 60 millones).
En tanto, el Consorcio Al sur, conformado por once organizaciones de la sociedad civil y del ámbito académico sobre los derechos humanos en el entorno digital de la región, se manifestó sobre la nueva política de datos de WhatsApp a través de un comunicado público.
Entre otras cuestiones, Al Sur le solicita a Facebook y autoridades locales que si se sigue adelante con los cambios anunciados, «WhatsApp conceda la alternativa de que los usuarios puedan voluntariamente rechazar dichas modificaciones a la política de privacidad, sin por ello queden impedidas de acceder a los servicios de WhatsApp».