Editores y usuarios de la enciclopedia virtual Wikipedia mantuvieron ayer un encuentro, el segundo en Rosario, en la Plataforma Lavardén, ubicada en Sarmiento y Mendoza, en donde intercambiaron experiencias y usos de una de las comunidades más pobladas de la web, con 600 millones de visitas mensuales sólo para su versión en español. El tratamiento de acontecimientos con información sensible, el rol de los editores y la inmediatez, fueron los puntos más tratados.
El encuentro fue impulsado por Wikimedia Argentina, una asociación civil con sede en Capital Federal (dependiente del grupo Wikimedia Foundation) que –según detalla en su sitio– tiene como objeto contribuir a la difusión, mejoramiento y progreso del saber y la cultura mediante el desarrollo y distribución de enciclopedias, colecciones de citas, libros educativos y otras compilaciones de documentos; de difusión de información y de diversas bases de datos, especialmente en las lenguas que se hablan en territorio argentino. Participaron del mismo tanto editores de artículos publicados en el sitio, que se estima serían unos 10 mil en todo el país, como usuarios que regularmente consultan la enciclopedia virtual para obtener información sobre diversos tópicos.
“Nuestro trabajo pasa por difundir los proyectos y actividades que se desarrollan en el país. La idea es contribuir a la comunidad, por ejemplo en la educación, llevando Wikipedia a las escuelas, y en la preservación del patrimonio histórico argentino a partir de convenios con instituciones para que liberen el material”, contó a este diario Giselle Bordoy, encargada de comunicación de Wikimedia Argentina, que citó los casos del Museo Nacional de Bellas Artes, que permitió la digitalización de más de 800 obras, y del Archivo Histórico de la Nación que donó 155 imágenes y las revistas del peronismo del periodo 1951-1955.
En crecimiento
El sitio en español cuenta hoy con casi un millón y medio de artículos redactados, pero la comunidad es mucho más amplia: son más de 37 millones de artículos en 287 idiomas. Dentro de Latinoamérica, Argentina es la única con staff remunerado, aunque el resto de los países posee grupos de voluntarios coordinados por una comisión directiva.
El capítulo en Argentina cuenta con unos 100 socios activos, que participan activamente de la actividad institucional, aunque se estima que son alrededor de 10 mil los editores que diariamente intervienen el contenido publicado. Cualquiera puede realizar ediciones en todos los artículos, aunque luego éstas serán revisadas por encargados de contenido, denominados “bibliotecarios”.
Para participar de esta comunidad de editores basta sólo con crear un usuario. Si bien es posible realizar ediciones anónimamente sólo a partir de la dirección de IP (un número de identificación de toda computadora conectada a internet), la importancia de estar registrado radica –explicaron– en que, además de otorgarle mayor legitimidad a lo que se corrige, los demás usuarios pueden luego opinar sobre estas ediciones. “Para formar parte es necesario tener ansias de conocimiento y ganas de participar en la construcción del mismo. Después se trata de hacer la propia experiencia dentro del sitio”, explicó Bordoy.
Wikipedia en las aulas
La editora reveló que uno de los objetivos es la inserción de esta nueva herramienta en las escuelas, que implica el trabajo tanto con niños de nivel inicial como con docentes. “Trabajamos para que empiecen desde chicos a editar en Wikipedia y comprendan la importancia de la construcción del conocimiento. El trabajo con los maestros pasa porque muchos se quejan de que todos los chicos «copian artículos textualmente» de Wikipedia, cuando en realidad son ellos los que deben hacer preguntas más rebuscadas y ya no más «dónde nació San Martín»”, sentenció.
Especialistas estiman que la enciclopedia virtual posee un valor de decenas de millones y que su reemplazo representaría el desembolso de unos 6.600 millones de dólares. Tal es así que magnates de la informática como Google o Microsoft ya hicieron intentos para quedarse con el sitio, pero las ofertas fueron rechazadas de plano por las máximas autoridades, ya que la venta representaría una pérdida de la objetividad que consideran un patrimonio en sí mismo.
“Sería casi imposible pensar en este escenario, porque se perderían los valores fundamentales de la enciclopedia, que es el libre acceso de conocimiento. La mayoría de los usuarios milita por eso. El financiamiento se hace exclusivamente por donaciones. Por eso no hay publicidad, más allá de los banners de las actividades o asociaciones que pertenecen al grupo”, cerró Bordoy.
Los temas “candentes”
El abordaje de tópicos sensibles es uno de los temas que mayor repercusión generó. Para hablar de gobiernos, funcionarios públicos o de hechos aún no esclarecidos, Wikipedia apela a “las mismas normas que la enciclopedia británica, el Encarta (la antigua enciclopedia multimedia de Microsoft) o Kapelusz”, es decir, apelar a la mayor objetividad posible gracias a la contribución de múltiples editores de diferentes partes del mundo.
“(El ex presidente de facto Jorge Rafael) Videla aparece como «dictador» porque fue juzgado. (El dictador español Francisco) Franco murió en el poder, entonces, hasta hace muy poco, se hablaba del gobierno franquista. El mayor punto de neutralidad son los hechos. Ahora, hay temas conflictivos. La muerte de (el fiscal especial del atentado a la Amia, Alberto) Nisman es conflictiva porque todavía no se esclareció”, señaló Giselle Bordoy, responsable de comunicación de Wikimedia Argentina.
Otro tema tratado fue el caso de empresas que se hacen promoción gracias al trabajo coordinado de varios editores: un usuario publica una información y otros que también son “contratados” por privados avalan o le dan el visto bueno para que se imponga como veraz. Por esta causa, el sitio web suspendió en el último tiempo a unos 381 usuarios que manipulaban información.
“La Guerra del Pacífico (que enfrentó a Chile y Bolivia entre 1879 y 1883, en la que el Altiplano perdió su salida al mar) fue un artículo que estuvo tres años en disputa para ver cómo se difundía. Lo que se hace es ir dejando en claro cuáles son las diferentes miradas sobre un mismo hecho para que haya conciliación de voces. En el caso de funcionarios, cuando son muy relevantes o generan controversias, se van protegiendo (no pueden ser editados) los artículos, pero luego se abren cuando sea necesario: deja un mandato, muere, etc.”, explicó Bordoy.