“Cuando empecé, los films llegaban a los cines por todo el país e iban cientos de personas en grandes grupos», evocó el cineasta acerca de una modalidad de consumo cultural que se fue modificando con la aparición de las plataformas de streaming y que la pandemia agudizó.
El extenso diálogo permitió que el autor de Manhattan, La rosa púrpura del Cairo, Días de radio, La mirada de los otros y Match Point, entre muchas más, anunciara que prepara una película que filmará en el otoño parisino.
Pero a los 86 años, el artista sostuvo que «el cine no es como cuando entré en el negocio de las películas, no lo disfruto tanto ni me divierto».
De igual manera, Allen lamentó el presente del teatro que se ofrece en Broadway, un lugar al que definió como «un centro comercial espantoso».
«Ahora todas las obras son musicales, reestrenos, espectáculos en los que hay estrellas», repasó no sin exhibir su desagrado por esa situación.
«El mundo en el que crecí, el del cine y Broadway, ya no son los mismos. Es menos placentero para mí, y se combina con la experiencia de que me gusta estar en casa escribiendo, disfrutando de mi tiempo libre», aseguró el realizador que se refugió en Europa luego de que su carrera en Estados Unidos se viera truncada por una serie de denuncias de abuso de parte de su hija adoptiva con la actriz y su ex esposa Mia Farrow.