El actor y director Woody Allen consideró «injustos» los elevados salarios que se perciben en el mundo del cine en comparación a otras profesiones.
«No entiendo por qué un actor gana 25 millones de dólares con una película mientras que un profesor, que trabaja duro cada día, recibe mucho menos», razonó el artista norteamericano en una entrevista a la revista alemana «Brigitte».
La sentencia fue recogida por la agencia alemana DPA y permite mostrar otra faceta del hacedor de filmes como «Manhattan», «Bananas», «Match Point» «Medianoche en París», «El sueño de Casandra» y la más reciente «A Roma con amor».